Durante la práctica matutina, Lionel Messi sintió una molestia y habló con Mascherano. Aunque no hubo parte oficial, el gesto despertó preocupación de cara al cruce con Porto por el Mundial de Clubes.
En medio de la preparación para el trascendental cruce ante Porto por la segunda fecha del Grupo F del Mundial de Clubes, Lionel Messi volvió a ser el centro de todas las miradas. Esta vez no fue por una genialidad futbolística ni por un nuevo récord, sino por un gesto que encendió la preocupación: durante el entrenamiento matutino de Inter Miami, el capitán argentino se tomó el isquiotibial de la pierna izquierda y abandonó momentáneamente los ejercicios.
El episodio ocurrió en lo que parecía ser una fase de entrada en calor, cuando el plantel de Las Garzas realizaba ejercicios físicos en conjunto. Allí, Messi se llevó la mano a la parte posterior del muslo izquierdo, lo que generó inquietud inmediata. Acto seguido, el rosarino dejó de realizar los movimientos junto a sus compañeros y fue seguido de cerca por el cuerpo técnico.
Lo más llamativo fue que, luego del gesto de molestia, Messi mantuvo una conversación prolongada con Javier Mascherano, actual integrante del staff técnico del Inter Miami, lo que no hizo más que alimentar la incertidumbre sobre su condición física. Aunque no hubo parte médico ni información oficial por parte del club, el diálogo entre ambos y la expresión corporal de Leo despertaron interrogantes sobre una posible lesión.
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El isquiotibial izquierdo no es un área nueva de conflicto para el capitán de la Selección Argentina. A lo largo de su carrera, y especialmente en los últimos años, ha sufrido varias molestias en esa zona muscular. Incluso en algunos partidos con la Albiceleste, Messi dio señales similares durante los calentamientos o encuentros, pero luego terminó disputando los 90 minutos sin mayores inconvenientes.
Por eso, el contexto invita a la cautela, aunque los antecedentes impiden llegar a conclusiones apresuradas. En otras ocasiones, un gesto como el de este martes no derivó en una lesión significativa ni le impidió jugar, por lo que la evolución de las próximas horas será clave para determinar su disponibilidad.
El equipo de Florida se prepara para enfrentar este jueves a Porto de Portugal, en un duelo clave dentro del Grupo F del renovado Mundial de Clubes que organiza la FIFA. Tras el empate en el debut ante el Al-Ittihad de Arabia Saudita Inter Miami necesita sumar de a tres para posicionarse mejor en la zona.
Messi es una de las grandes figuras del torneo y su presencia resulta determinante para las aspiraciones del conjunto que dirige Mascherano. A sus 37 años, el capitán argentino sigue siendo el eje del juego y la principal amenaza ofensiva del equipo.
El encuentro ante Porto se disputará el jueves 19 de junio a las 16:00 (hora argentina), y hasta entonces, el foco estará puesto en la evolución del físico de Messi. En caso de tratarse solo de una molestia, es probable que el cuerpo técnico lo resguarde parcialmente en los entrenamientos para no correr riesgos innecesarios.
Por el momento, ni Inter Miami ni el propio jugador emitieron comunicados o declaraciones públicas sobre lo ocurrido en la práctica. El hermetismo del entorno es habitual en este tipo de situaciones, especialmente cuando no se descarta la posibilidad de que Messi juegue sin mayores complicaciones.
Los próximos entrenamientos serán decisivos para conocer si se trató simplemente de una sobrecarga muscular o si hay algo más que pueda comprometer su presencia frente a Porto. Mientras tanto, la preocupación crece entre los hinchas y el mundo del fútbol se mantiene en vilo.
