También evaluaron el "riesgo" de que puedan aumentar las tasas más de lo necesario y afectar la actividad, consignó la agencia de noticias AFP.
Tras conocerse los lineamientos, las acciones en Nueva York registraron descensos arrastradas por los papeles tecnológicos. El promedio industrial Dow Jones bajó 0,5%, mientras que el índice ampliado S&P 500 cayó 0,7% y al tiempo que el indicador tecnológico Nasdaq retrocedió 1,3%, de acuerdo con datos proporcionados por el New York Stock S.Exchange (NYSE).
En tanto, los rendimientos de los Bonos del Tesoro a 10 años subieron alrededor de 7 puntos básicos a 2,9% debido a que persistieron los temores de recesión y la incertidumbre con respecto a la ruta de aumento de tasas de la FED, lo cual profundizó la baja a las acciones de las tecnológicas.
¿Por qué la decisión de la Fed puede perjudicar a la Argentina?
El endurecimiento de las tasas constituye una mala noticia para la Argentina: cuánto más se valore el dólar, menos se apreciará la moneda local y los inversores abandonarán los instrumentos en pesos. La moderación de la tasa puede significar un alivio en el futuro aunque el aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro, no.
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Las acciones argentinas se derrumban en Wall Street
Ocurre que cuando estos papeles suben, los inversores buscan un "salto de cobertura", lo que en la jerga se llama fly to quality. Es decir, los tenedores desarman posiciones de activos de riesgo y migran hacia los títulos más "seguros", los más fortalecidos. En este caso, los bonos del Tesoro de EE.UU.
En consecuencia, cae la tasa y si bien parece que es una situación positiva para el resto del mundo, en realidad es todo lo contrario, ya que los títulos del Tesoro del país norteamericano son activos de riesgo, por lo tanto una mayor demanda de los mismos significa un contexto de mayor volatilidad financiera. Algo que nunca es bueno para los mercados emergentes como la Argentina.
La Fed y su política de endurecimiento monetario
La Fed subió sus tasas cuatro veces este año, incluyendo dos aumentos de 0,75 puntos porcentuales en junio y julio, con la inflación a 12 meses en 9,1% en junio.
Luego el índice se moderó entre junio y julio, para quedar en 8,5% en 12 meses, y los precios de los combustibles, claves en la canasta de gastos del estadounidense y disparados después del inicio de la guerra en Ucrania, bajaron en las últimas semanas.
Los miembros del Comité de Política Monetaria de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés) notaron ya en su última reunión las caídas de los precios de la energía y algunas señales de que los desarreglos en las cadenas de suministro se ajustan.
Sin embargo, enfatizaron que no se puede confiar únicamente en un descenso de los precios de los combustibles para que la inflación ceda.
Una caída de la demanda es un factor clave para aliviar la presión sobre los precios, señalan estas actas conocidas como "minutas".
El agresivo incremento de tasas comenzó a tener un impacto, y mientras algunos responsables de la Fed esperan que la economía estadounidense continúe expandiéndose en el segundo semestre del año, muchos creen que el crecimiento se debilitará.