Empleo y productividad

Mundo del trabajo en pandemia: por qué aumentaron las horas extra no pagadas

Cuántas horas extra no remuneradas trabajan los argentinos y cómo impacta el home office en su rendimiento. El debate está planteado: qué modalidad de trabajo se implementará pos-covid.
Carlos Toppazzini
por Carlos Toppazzini |
Los que trabajan en casa estiman que hacen más horas extras no remuneradas que los que van a la oficina.

Los que trabajan en casa estiman que hacen más horas extras no remuneradas que los que van a la oficina.

La cantidad de horas extras no remuneradas que cumplen los trabajadores se ha disparado en el último año. Y lo mismo sucedió con la cantidad promedio de "tiempo libre" trabajado: aumentó casi 2 horas por persona desde la llegada de la pandemia por el coronavirus, según revela un estudio.

En el mundo actual, el promedio de horas extras que se trabajan a la semana es de 9,2 horas por persona, frente a las 7,3 horas que se trabajaban antes de la llegada del COVID-19, según la encuesta del Instituto de Investigación ADP, “People at Work 2021: A Global Workforce View”, que sondeó a más de 32.000 trabajadores de 17 países.

Esta situación puede ir desde trabajar durante los descansos y empezar temprano o quedarse más tarde, hasta realizar regularmente varias horas de trabajo extra cada día sin remuneración adicional.

El relevamiento asegura que 1 de cada 10 empleados (10%) en todo el mundo está trabajando más de 20 horas semanales sin recibir compensación de sus empresas, una proporción que se duplicó en el último año: antes del coronavirus, sólo 1 de cada 20 (5%) lo hacía.

Dada la naturaleza exigente de sus trabajos, los colaboradores esenciales hacen más horas extras no remuneradas que los no esenciales: 10,1 horas semanales de media, frente a 8,1 horas.

Horas extras: qué pasa con los trabajadores argentinos

En Argentina, la situación no deja de ser preocupante. Se registran alrededor de 6,2 horas no remuneradas a la semana, frente a 4,8 horas de antes de la pandemia, según el reporte que -en la región- relevó a casi 6.000 de Argentina, Brasil y Chile.

"Los trabajadores están registrando de forma rutinaria lo que equivale a más de una jornada laboral de horas extras no pagadas cada semana", sostiene Alejandro Russo, Operations Regional director and Crountry leader de ADP para Argentina.

Para Natalia Terlizzi, CEO de la consultora Hucap, “es cierto que en algunos casos hay colaboradores realizando horas extras no compensadas, al menos no desde lo económico, y que el teletrabajo potenció esa situación; y en ese sentido debemos aclarar que es responsabilidad de cada empleador garantizar a sus equipos el descanso y desconexión necesaria y/o remunerar lo que corresponda como extra”.

Por otro lado, aporta Maximiliano Schellhas, director General de Staffing de Randstad Argentina, en general se trata de una dinámica en la que “muchos nos vimos inmersos por las condiciones del contexto, de adaptación al home office o virtualidad y no por una mayor carga horaria buscada por las empresas o trabajadores, ya que el formato remoto en sí es más compatible con esquemas de trabajo por objetivos que bajo control horario”.

Home office: productividad y horas extras

Federico Bongiorno, referente del trabajo remoto y co-Founder de everestmedia, cuenta lo que ocurrió en su organización: “La pandemia no desestructuró la forma de trabajar ya que nuestro equipo fue remoto desde el día cero. Los errores suelen suceder cuando no se utilizan tecnologías que ayuden a tomar esas decisiones”.

Por ejemplo, explica, en la empresa utilizan tracking de tiempo personal con un objetivo puntual: “Si la persona puede realizar su trabajo en menos tiempo nos parece excelente, pero también el tracking nos permite ver si la persona está trabajando de más para entender cómo ayudarlo para que eso no se repita. Como empleadores, nuestro rol es ayudar a que la productividad y calidad de vida de los colaboradores sea mejor”.

Para Terlizzi, en tanto, muchas personas terminan en la práctica trabajando más horas que cuando concurrían a la oficina y se retiraban en horario sabiendo, por ejemplo, que tenían una hora de viaje. En ese sentido, destaca, “el teletrabajo es también un contrato de buena fe y, así como hay flexibilidad, se espera de ambas partes responsabilidad. Es decir, en los colaborares, su productividad se medirá con resultados y métricas; y la empresa, como dije antes, tendrá que garantizar a sus equipos el descanso y desconexión necesaria y/o remunerar lo que corresponda como extra”.

Por eso, en definitiva, Schellhas asegura que “salvo un pedido del empleador de mayor dedicación horaria y un acuerdo de partes específico, no suelen cobrarse horas extra, incluso cuando hayan dedicado más horas al trabajo, porque en el esquema laboral por objetivos hay un acuerdo tácito de flexibilidad y responsabilidad entre empleador y empleado, que no se mide en horas frente al monitor y donde el trabajador tiene autonomía administrar su tiempo”.

Oficina, teletrabajo o un mix laboral híbrido

El informe de ADP también exploró los efectos de la pandemia en las actitudes de los trabajadores hacia el mundo laboral actual y lo que esperan del lugar de trabajo en el futuro.

Los que trabajan desde casa estiman que hacen más horas extras no remuneradas que los que trabajan en la oficina, con una media de 9,4 horas semanales, frente a 8,7 horas. Sin embargo, los que adoptan un enfoque híbrido, combinando el trabajo en casa durante una parte de la semana y la oficina el resto del tiempo, creen que son los que más hacen, con 9,8 horas.

Contrariamente a lo esperado, los que hacen teletrabajo o home office sostienen que mantener la productividad es un reto importante para ellos.

El 13% de los que trabajan desde sus oficinas reconocen el desafío de mantener el rendimiento laboral, mientras el 10% de los que trabajan desde sus hogares son menos propensos a reconocer los desafíos de esta nueva modalidad. Mientras que, aquellos que adoptan acuerdos de trabajo híbrido afirman que mantener la productividad es lo más difícil de todo: 15% lo describe como un reto importante.

"Estos resultados derriban el mito de que trabajar desde casa es una excusa para relajarse, debido que existe la misma o mayor carga laboral con el teletrabajo”, afirma Russo. Y agrega que luego de poner en práctica el teletrabajo y comprobar el esfuerzo que realiza el personal, las empresas pueden estar más dispuestas a permitir una mayor flexibilidad en torno a las estructuras de trabajo para seguir avanzando".

Para el especialista, las conclusiones sobre la productividad en las distintas formas de trabajar sugieren que “no hay respuestas fáciles a este dilema". Por lo pronto, de la encuesta se desprende que los trabajadores "híbridos" son los que más horas extra no remuneradas realizan y, particularmente, encuentran desafiante la productividad.

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