En este sentido, según los datos del BCRA, difundidos por la consultora LCG, los plazos fijos tuvieron en junio una caída del 7,6% real y mostraron su peor caída interanual, de 51,7%. A su vez, los depósitos en dólares aumentaron 1,2% mensual, medido a fin de mes (USD 207 millones), con un total de USD 17.900 millones.
De acuerdo con LCG, a partir de esta situación se espera un proceso de “desintermediación bancaria” para lo que resta del 2024.
Plazo fijo: qué puede pasar con esta herramienta financiera
De acuerdo con el análisis de la consultora, una mayor caída de la inflación y una vuelta de las tasas reales positivas, como pidió el FMI, puede dejar atrás las tasas negativas para fomentar el acceso a los depósitos a plazo que continúan en un nivel inferior respecto al año pasado.
En este sentido, la pregunta que sobrevuela a los analistas financieros es cuánto debería subir la tasa para mejorar el rendimiento del plazo fijo.
A mediados de mayo, tras un descenso de la inflación, el BCRA bajó la tasa y la ubicó en el 40% anual, por lo que los plazos fijos están ofreciendo un promedio de 31% anual en los bancos. Eso dejó un rendimiento para los plazos fijos del 2,5% TEM.
En tanto, la inflación, según distintos economistas, se está ubicando en un piso superior al 4% mensual, mientras que el dólar escaló 11% en junio y en la primera semana de julio ya avanza 4%.
Esta baja de tasa se trató de la sexta en la gestión de Santiago Bausilli al frente del Central y generó un impacto en la suba de los dólares paralelos. Por lo tanto, de acuerdo a los analistas, para que la tasa vuelva a ser atractiva, se debería subir hasta el 60% TNA.