El reciente recorte del 10% en la tasa de interés dispuesta por parte del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dejó la tasa mínima anual para plazos fijos en pesos por debajo del 40%.
En el contexto económico actual, es importante conocer las diferencias entre los plazos fijos UVA y los tradicionales. Principalmente, porque con las nuevas disposiciones del BCRA, los bancos movieron sus tasas de interés para su oferta de plazos fijos.
El reciente recorte del 10% en la tasa de interés dispuesta por parte del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dejó la tasa mínima anual para plazos fijos en pesos por debajo del 40%.
Esta situación permite que cada banco fije las ganancias para sus clientes, ofreciendo distintas opciones de inversión. Entre ellas, las más utilizadas, los plazos fijos tradicionales y los plazos fijos UVA.
El plazo fijo tradicional es una opción de inversión donde se puede retirar el capital cada 30 días. Los bancos ofrecen diferentes tasas de interés, y con la nueva disposición del BCRA, estas tasas varían significativamente. A pesar de la reciente reducción, algunos bancos continúan ofreciendo mejores dividendos que otros.
El plazo fijo UVA (Unidades de Valor Adquisitivo) es una opción de inversión protegida contra la inflación en Argentina. Este método brinda un porcentaje de ganancias basado en el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que se ajusta según los aumentos del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
La principal diferencia entre ambos tipos de plazos fijos radica en la flexibilidad y el período de inversión. Mientras que el plazo fijo tradicional permite retirar los depósitos cada 30 días, el plazo fijo UVA requiere un período mínimo de 3 meses y un máximo de 180 días para disponer del capital, según lo disponga la entidad financiera.
Finalmente, con la nueva normativa del BCRA, los recortes han alcanzado los 90 puntos porcentuales sobre la tasa inicial del 2024, que era del 130% anual. A pesar de esto, los inversores aún tienen alternativas, como las billeteras virtuales, que también ofrecen opciones de inversión.
En resumen, los plazos fijos tradicionales y los UVA presentan diferentes ventajas y requisitos, permitiendo a los inversores elegir la opción que mejor se adapte a sus necesidades y expectativas en el actual contexto económico argentino.