Hasta ahora, los bancos podían integrar parte de los encajes con deuda del Tesoro y contar con cierto margen en la gestión diaria de sus depósitos. Con las nuevas reglas, ese margen se achica drásticamente.
Las medidas se conocen tras una licitación del Tesoro con un bajo nivel de renovación, apenas el 60% de los vencimientos, que dejó fuera del circuito unos 5,7 billones de pesos, a pesar de tasas que duplican la inflación mensual. Esto llevó al equipo económico del ministro Luis Caputo a convocar una subasta extraordinaria para el lunes.
La noche anterior, Federico Furiase, director del BCRA y asesor de Caputo, había anticipado en X la realización de una licitación fuera del calendario habitual y cambios en el esquema de encajes que permitirían a los bancos computar títulos públicos. La nueva comunicación oficial confirmó esa estrategia.
Minutos después, el secretario de Finanzas Pablo Quirno anunció que el 18 de agosto se ofrecerán títulos ajustados a la tasa TAMAR, con vencimiento el 28 de noviembre, destinados únicamente a bancos y para cartera propia.