El informe elaborado por la UCA analizó la situación de los menores hasta los 17 años con datos de 2023. Es el número más alto, tanto de pobreza como de indigencia, desde 2010 y marca las necesidades básicas insatisfechas en esa población.
El informe elaborado por la UCA tiene datos preocupantes. El 63% de los chicos y adolescentes de la Argentina están en la pobreza y el 16,2%, en la indigencia. Los datos son del año 2023 y marca el nivel más alto de este problema social del país desde 2010.
El trabajo de la Universidad Católica Argentina señala que esa situación ha ido en crecimiento constante en el período entre 2011 y 2023.
Uno de los principales problemas para los hogares y personas en nuestro país es la dificultad para acceder a la canasta alimentaria. También destaca que los datos no fueron peores porque las políticas públicas de ayuda han mitigado los efectos de la pobreza.
El trabajo lleva por título: "Trazando el Camino: Privaciones Estructurales, Avances y Desafíos en los Derechos de la Infancia y Adolescencia. Argentina 2010-2023″. Allí se marca claramente el camino del deterioro en los niños y adolescentes en las posibilidades de satisfacer las necesidades mínimas, como la comida y el acceso a una vivienda.
En los últimos 13 años - el relevamiento llega hasta 2023, este problema se ha agravado de manera sistemática y continua. La proporción de hogares y personas con dificultades para acceder a una canasta básica alimentaria o total no ha dejado de aumentar, lo que se refla en los elevados niveles de pobreza infantil y un cada vez mayor número de chicos y adolescentes en la indigegencia.
El informe de la UCA se considera multidimensional porque abarca varios indicadores básicos para determinar esta crítica situación de los más jóvenes de nuestro país. Se cruzaron los datos de los siguientes campos.
Del entrecuzamiento de datos surge que niños y adolescentes llegan al 56,3% de "pobreza multidimensional", es decir no cumplen con los requisitos mínimos en al menos dos de esos rubros.
Ese informe del observatorio de la UCA va en el mismo sentido del trabajo recién conocido de Unicef. El fondo de la infancia de Naciones Unidas detalla que en la Argentina hay más de un millón de chicos se acuestan cada noche sin haber cenado, y la cifra total de menores que se saltan comidas a lo largo del día llega a 1,5 millones.
El análisis de la UCA muestra datos similares. Los niños y adolescentes hasta los 17 años tienen un 32,2 % de "inseguridad alimentaria total" ( no pueden realizar todas las comidas diarias) y un 13,9% padecen severos problemas para la alimentación junto a su grupo familiar.
En realidad, el problema, a nivel general llega al 60,5% de este grupo hasta los 17 años. Solo que la ayuda de programas sociales compensa en un 50% las carencias de este grupo de personas, que esto es lo más grave, representan el futuro de la sociedad argentina.
El relevamiento confirma lo que se sabe desde hace años: "Se observan divergencias es entre estratos sociales. A medida que desciende el nivel socioeconómico, el desafío de cobertura por parte del Estado es mayor”. Esto significa que hay millones de hogares y de niños y adolescentes que dependen de la ayuda oficial para poder paliar ese grave déficit en temas vitales como la alimentacion.
En este campo, se nota una gran diferencia según las posibilidades socioeconómicas. El 50% de los niños tienen este déficit grave, mientras que entre los niños "no pobres", solo llega al 10%.
