Talento de exportación

"Cenicienta del trapecio": la increíble historia de la argentina que conquistó un famoso programa de EE.UU. desde el cielo

Oriunda de Entre Ríos, tiene 32 años y un talento especial que parece que pudiera volar. Se presenta junto con su esposo en un espectáculo impresionante. Comenzó modestamente, como artista callejera, pero deslumbra por su calidad.

Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
De artista callejera a talento mundial. 

De artista callejera a talento mundial. 

Tenía apenas 11 años y, en su Entre Ríos natal, soñaba con volar por los aires. De a poco, comenzó a lograrlo. Quedó fascinada por las acrobacias con y desde los trapecios, y decidió dedicarse a probar su habilidad. Vaya si lo logró. De entrenamientos callejeros a actuaciones estelares. De ahí, al triunfo mundial, en la presentación en "America's Got Talent", el exitoso programa que se transmite en prime time en los Estados Unidos.

Micaela Leitner tiene 32 años y junto a su marido, el chileno, Matías Cienfuegos, se presentan bajo el nombre artístico “Sirca Marea”. Su actuación duró unos pocos minutos, pero se consagraron para siempre. Desde el primer salto, que pareció lanzarse de cabeza al vacío, a la última pirueta, el matrimonio causó sensación. Tanto, que como sucede con este clásico programa, su actuación se viralizó en el mundo entero.

artista callejera

Triunfo total desde el trapecio ante dos jurados exigentes

En cuanto se "zambulló" en el aire, Micaela levantó a todo el público que asiste a ese ya clásico programa que descubre talentos. Necesitaron unas pocas "fantasías" más para dejar con la boca abierta a uno de los dos jurados: La colombiana Sofía Vergara.

Embed

La ratificación total de su enorme calidad vino poco después. Mientras el público aplaudía a rabiar y la actriz de "Modern Family", se emocionaba más, el exigente Simon Cowell intentó resistir. Siempre es el "duro" de los jurados, al que hay que sorprender o conmover para ganar su voto. Micaela y Matías hicieron ambas cosas y Cowell se rindió ante la maravilla de destreza que tenía delante de sus ojos. Una actuación consagratoria.

artista argentina en el trapesio
Sofía Vergara y el exigente,Simon Powell, cautivados por la magia de Micaela en el trapecio a 6 metros de Altura. (Foto: A24.com)

Sofía Vergara y el exigente,Simon Powell, cautivados por la magia de Micaela en el trapecio a 6 metros de Altura. (Foto: A24.com)

La vida de Micaela, ideal para una miniserie: la "cenicienta" de la acrobacia

La historia de Micaela Leitner es para recrear en ficción. Empezó con improvisaciones “a la gorra” en los semáforos y desde allí no paró de crecer y mejorar. Amante de la gimnasia artística, integró la Selección de Entre Ríos y a una agenda de entrenamientos y torneos que le ocupaban la vida. Tuvo un traspié porque la competencia final era el día egresados de primaria. Se torció una muñeca. Pero tuvo revancha.

micaela acrobática

A los 16 años, vino el consejo que le cambió la vida. “Mamá me dijo: ‘¿Por qué no hacés algo que tenga que ver con lo artístico? Vos que sos buena con el cuerpo’”, recuerda Micaela. Allí comenzó a trabajar en el trapecio, tela, aro, teatro y danza.

micaela y su esposo

Así comenzó a viajar en el país. Conoció a artistas europeos y pudo viajar a Europa. En París, conoció a Matías, otro acróbata de Chile, y se casaron en el 2018. Formaron el dúo que arrancó una ovación en la televisión norteamericana. En la pandemia, sus presentaciones se detuvieron, pero usaron ese larguísimo año - casi dos - para entrenar y lograr un estilo único.

Embed

Una fantasía maravillosa a 6 metros de altura

su técnica y perfección en los movimientos resultó insuperable. Idearon su propio equipo, que llevan en una valija especial. Preparon todo el aparejo, la base quedó a 6 metros del suelo. Y desde allí, Micaela se lanzó a "volar". Cada movimiento encontró el enganche justo con Matías, para reposicionarse y volver a lanzarse al vacío. Así varias veces.

La ovación fue total, público y jurado. Micaela, la artista acróbata de Entre Ríos, demostró que podemos volar.

Se habló de