La voz de los vecinos: “Lloró toda la noche”
El silencio habitual de la madrugada se rompió varias veces con el llanto insistente de la bebé. Así lo relataron vecinos a la policía, quienes aseguraron que escucharon los sollozos durante horas sin que nadie acudiera a calmarla. “No era la primera vez que dejaba a los niños solos para salir”, afirmó una residente de la cuadra, que pidió reserva de su identidad.
Este patrón de conducta, sumado a las condiciones precarias de la vivienda, refuerza la hipótesis de abandono sistemático. El jefe de policía, Alexandre Netto Cardoso, describió la casa como “insalubre, sucia y sin alimentos disponibles” para garantizar un cuidado adecuado. También advirtió sobre los riesgos estructurales del lugar: escaleras sin barandas completas y una cuna improvisada detrás de un mueble.
Un padre que había advertido la situación
El padre de los niños, separado de Moura, declaró a las autoridades que en varias oportunidades le había llamado la atención por dejar a los pequeños sin supervisión. Sin embargo, nunca imaginó que esa conducta derivaría en una tragedia. “Le dije muchas veces que no podía hacer eso, pero no pensé que llegaría tan lejos”, manifestó.
Para la Policía Civil, el testimonio del padre refuerza la acusación de abandono de incapaz con resultado de muerte, un delito grave que puede derivar en una condena de varios años de prisión.
Hipótesis de la muerte: posible asfixia
Aunque la investigación está en curso, una de las líneas principales apunta a que la bebé pudo haber fallecido por asfixia luego de atragantarse con la mamadera. Esta hipótesis es compatible con el relato de los vecinos y con la ausencia de un adulto que pudiera asistirla de inmediato.
En casos de lactantes, la falta de supervisión durante la alimentación es uno de los riesgos más altos, ya que cualquier obstrucción en las vías respiratorias puede ser fatal en cuestión de segundos.
El destino del niño de cinco años
Tras la intervención policial, el niño de cinco años fue trasladado a los Servicios de Protección Infantil. Allí permanecerá bajo resguardo mientras se evalúa si puede ser entregado a su padre o a otro familiar que garantice su cuidado. La prioridad, según las autoridades, es protegerlo de cualquier nuevo episodio de negligencia.
Rechazo social y debate público
El caso provocó un intenso debate en Brasil sobre el abandono infantil y las responsabilidades parentales. En redes sociales, cientos de usuarios expresaron su indignación y pidieron que “se haga justicia” por la bebé.
Especialistas en niñez remarcan que este tipo de tragedias suelen estar precedidas por signos de alerta que, de ser detectados a tiempo, podrían evitar desenlaces fatales: ausencias prolongadas del adulto a cargo, condiciones insalubres, falta de alimentos y antecedentes de negligencia reiterada.
Un contexto de vulnerabilidad
Aunque la figura de Moura se presenta como la principal responsable, el caso también pone en evidencia la situación de vulnerabilidad en la que viven muchas familias en la periferia de grandes ciudades como Río de Janeiro. La precariedad habitacional, la falta de redes de apoyo y la ausencia de políticas efectivas de protección infantil son factores que, combinados, elevan los riesgos para los menores.
En este caso, la vivienda no solo carecía de condiciones mínimas de higiene, sino que además presentaba peligros estructurales graves: caídas, falta de barandas y espacios improvisados para el descanso de los niños.
Qué dice la ley
En Brasil, el abandono de incapaz está tipificado en el Código Penal y se agrava si el hecho resulta en lesiones graves o muerte. La pena puede ir de cuatro a doce años de prisión en los casos más severos, como el que investiga la Justicia en este momento.
Mientras tanto, Moura permanece detenida a la espera de que se definan las imputaciones formales. Su defensa aún no emitió declaraciones públicas, pero se espera que en las próximas horas intente argumentar que se trató de un “accidente” y no de una conducta deliberada.