“Estamos consternados y lamentamos profundamente la pérdida de nuestra compañera”, publicó en Instagram el Grupo Multimedios, empresa donde Estrella trabajó durante gran parte de su carrera.
En el mismo comunicado, la televisora destacó que Débora formó parte de su equipo desde 2018, siendo no solo la conductora del noticiero matutino de Monterrey, sino también colaboradora en Milenio Televisión y en la edición del Telediario Ciudad de México a través de Canal 6 los fines de semana.
En un giro doloroso del destino, horas antes del accidente, Débora Estrella compartió en Instagram una fotografía de la avioneta que terminó por arrebatarle la vida. En la imagen, publicada desde el Aeropuerto Internacional del Norte, se leía la ubicación del lugar, sin dar mayores detalles sobre el motivo del viaje.
La publicación quedó inundada de mensajes de despedida luego de confirmarse su muerte, convirtiéndose en un espacio de homenaje espontáneo donde sus seguidores dejaron cientos de comentarios en cuestión de minutos.
Este domingo, la edición de Telediario matutino comenzó de una manera inusual y cargada de emoción. Los periodistas María Julia Lafuente, Víctor Martínez y Josué Becerra rompieron en llanto al recordar a su compañera.
“Todavía no podemos creerlo, es un golpe que nos deja sin palabras”, expresó Becerra en la transmisión en vivo. Los tres colegas coincidieron en destacar no solo el profesionalismo de Estrella, sino también su calidez humana y la cercanía que tenía con el público.
En redes sociales, figuras del periodismo y la comunicación a nivel nacional también se sumaron a los mensajes de condolencia. “Se fue demasiado pronto, pero deja un legado imborrable en la televisión mexicana”, escribió una de sus colegas.
Nacida el 7 de agosto de 1982 en Monterrey, Débora Estrella desarrolló desde muy joven un interés tanto por la comunicación como por el derecho. Estudió la carrera de Derecho en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), pero su pasión por los medios de comunicación la llevó a iniciar su camino en la radio, en un proyecto estudiantil conocido como Frecuencia Tec.
Su capacidad para expresarse con claridad y su estilo cercano rápidamente llamaron la atención, lo que abrió la puerta para que se integrara a los noticieros de Grupo Multimedios. En 2018 debutó como conductora del Telediario matutino, espacio que mantuvo hasta el día de su fallecimiento.
Además, participó en programas de corte informativo en Milenio Televisión, donde consolidó su figura como referente del periodismo regiomontano.
Débora también cultivó una fuerte presencia en el ámbito digital. Su cuenta de Instagram, con más de 300 mil seguidores, era una ventana donde compartía tanto su trabajo frente a cámaras como aspectos de su vida personal.
Cada mañana, antes de iniciar el noticiero, compartía imágenes de sus atuendos y momentos de preparación, generando un vínculo con su audiencia que traspasaba la pantalla. Esa cercanía fue una de las claves que la convirtió en una de las periodistas más queridas de la región.
Las autoridades aún no han revelado las causas exactas del desplome de la aeronave. Se espera que en los próximos días la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y especialistas en aeronáutica realicen los peritajes correspondientes para determinar si el accidente estuvo vinculado a fallas mecánicas, errores humanos o condiciones climáticas adversas.
Por lo pronto, la tragedia reaviva el debate en torno a la seguridad de los vuelos privados en México, un tema que ha estado en discusión tras incidentes similares en los últimos años.
Con su fallecimiento, el periodismo regiomontano pierde a una de sus figuras más influyentes y queridas. La comunidad informativa, compañeros de profesión y su público aún tratan de asimilar la ausencia de quien, cada mañana, acompañaba a miles de hogares con su voz firme y serena.
“Débora no solo era una conductora, era una amiga, una mujer apasionada por la verdad y por su gente”, expresó uno de sus colegas más cercanos.
La noticia también generó impacto entre los estudiantes de comunicación, quienes veían en ella un ejemplo de esfuerzo y perseverancia dentro de una industria altamente competitiva.
La muerte de Débora Estrella ha provocado una ola de reacciones entre sus seguidores. En redes sociales, se multiplicaron los mensajes de duelo acompañados de fotografías y clips de sus mejores momentos en televisión.
Muchos usuarios coincidieron en señalar que la periodista representaba un estilo de informar cercano y humano, alejado de la frialdad que a veces caracteriza a los noticieros.
Aunque su partida fue prematura, la trayectoria de Débora Estrella deja un legado que trasciende su trabajo frente a las cámaras. Su capacidad para conectar con la audiencia, su profesionalismo y su pasión por el periodismo son recordados como parte de una historia que, pese a su abrupto final, permanecerá en la memoria de Monterrey y de México entero.
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