Ucrania cambió su estrategia en esta etapa de la guerra con Rusia y causó una verdadera sorpresa en Vladimir Putin y el Kremlin. Mientras lucha para recuperar el territorio perdido, comenzó a atacar en zonas de Rusia cercanas a la frontera.
Con los refuerzos militares y económicos que logró el gobierno ucraniano de Volodimir Zelensky, la guerra que comenzó hace 2 años y medio pasó a una nueva etapa. El Kremlin está sorprendido por una acción militar inesperada de Ucrania.
Vladimir Putin y el desconcierto por la nueva estrategia de Ucrania en la guerra. (Foto: A24.COM)
Ucrania cambió su estrategia en esta etapa de la guerra con Rusia y causó una verdadera sorpresa en Vladimir Putin y el Kremlin. Mientras lucha para recuperar el territorio perdido, comenzó a atacar en zonas de Rusia cercanas a la frontera.
La ciudad de Kursk es uno de los últimos blancos de los tanques y los misiles de Ucrania. A 180 kilómetros de la frontera entre ambos países. Volodimir Zelensky asegura que, en este mes, han logrado tomar 1.000 km2 de territorio ruso.
Vladimir Putin ha lanzado una dura advertencia: si continúan los ataques e incursiones osbre territorio ruso, Ucrania se expone a una guerra total.
Ucrania cambió su estrategia en la guerra y parece haber dado un golpe de efecto y también sobre el terreno. Luego de 2 años y medio en guerra, Zelensky había trazado la estrategia de conseguir armas y dinero de occidente para luchar y recuperar el territorio ocupado por Rusia desde la invasión del 24 de febrero de 2022.
Salvo algún episodio aislado, los cohetes, drones y misiles ucranianos no pasaron hacia el territorio ruso. Pero ahora, la estrategia es otra.
Rusia controla casi un tercio de la superficie de Ucrania. Todo el corredor del este de Ucrania (desde la región del Donbar) está bajo el dominio de las tropas del Kremlin. Kiev intenta desde el primer día no sólo resisitir, sino expulsar a los rusos de las zonas ocupadas. Aunque ahora, con la nueva partida de dinero y de armas que recibió de Estados Unidos, especialmente los F-16, Volodimir Zelensky se animó a un cambio arriesgado pero que por el momento da resultado: atacar en suelo ruso.
Y lo hizo avanzando en una zona al otro lado de la frontera en el noreste ucraniano. Belgorod fue la primera ciudad que recibió varios ataques en el transcurso de la guerra. Pero ahora, los misiles llegaron casi a 200 kilómetros tierra adentro de Rusia. No solo eso, también avanzan los tanques ucranianos por las rutas del país enemigo. Como sucedió antes con los tanque rusos por los caminos del este ucraniano.
Para Zelenski, el golpe ha sido muy bueno. Asegura que controla unos 1.000 km cuadrados de Rusia. Ahora, tiene otro elemento para negociar. Ya no es solo la retirada de la invasión rusa, sino que tiene suelo ruso ocupado como para hacer un intercambio y forzar un alto el fuego.
Vladimir Putin acusó el golpe. Dijo desde Moscú que “el enemigo ciertamente obtendrá la respuesta que merece y todos nuestros objetivos, sin duda, se lograrán”. Es el mismo discurso desde febrero de 2022, pero con otro sentido: con el propósito de ir hacia una posible escalada con más ataques en el resto del territorio de Ucrania.
Putin dijo que el principal objetivo del Ministerio de Defensa, ante esta emergencia, es expulsar a los ucranianos de la cabecera de playa de Zelensky. Pero, por detrás, está la amenaza de avanzar hasta lograr la rendición total de Ucrania.
La guerra tiene ahora dos frentes. La ofensiva rusa sobre suelo ucraniano y lo mismo, pero con sentido contrario. Zelensky dice que solo quiere recuperar toda la geografía de su país y no pretende anexar los 1.000 km cuadrados que logró tomar en Rusia.
Si este planteo es cierto, tal vez, este la llave para lograr un avance en una solución para una guerra muy extensa.
