El papa, con evidentes gestos de dolor, poco tiempo antes de que se decidiera su internación. (Foto: AP)
El Papa Francisco pasó una "buena noche". Así lo informaron fuentes vaticanas, luego de la internación de emergencia que hubo que realizar en el día de ayer. Llegó al Policlínico Gemelli de Roma con dificultades respiratorias. Uno de los primeros estudios que se le realizó fue una tomografía computada que dio resultados satisfactorios y descartó una neumonía.
También se excluyó que se hubiese contagiado nuevamente de Covid.
Para indicar que pasó una noche sin dificultades, se usó una curiosa figura por parte de las fuentes vaticanas: su primera noche en Gemelli fue "suave como el aceite", dijeron.
Bergoglio aún tiene algunas líneas de fiebre, pero sus condiciones son definidas como buenas por los médicos.
Permanecerá internado otros dos o tres días, pero de no haber complicaciones, creen que podrá celebrar la Pascua ya desde la Basílica de San Pedro.
La información oficial consigna que Francisco padece una infección respiratoria, por lo que tiene unas líneas de fiebre, que persistieron durante la noche. Pero esa "infección" por el momento no es una neumonía. Tampoco se ha vuelto a contagiar el covid.
Pero la noticia más favorable es que los estudios descartaron que tenga una afección cardíaca. Ese fue justamente el tema que motivo su internación urgente. El papa Francisco tenía una incomodidad desde el fin de semana y cuando este miércoles regresó a sus habitaciones en Santa Marta, luego de la audiencia pública, tuvo unos dolores en la zona del pecho que provocaron alarma.
Afortunadamente, el papa no tiene ninguna afección cardíaca.
Así definió el papa Juan Pablo II a la clínica Gemelli. En la medida que utilizó con más frecuencia ese centro hospitalario - su papado duró 27 años - usó esa simpática definición para referirse al lugar.
"Agradezco a este 'Vaticano número tres', a este Policlínico Gemelli todo lo bueno que he encontrado aquí, en los profesores, en los médicos, en las monjas y en todo el personal", dijo Juan Pablo II en 1996, luego de una de sus varias internaciones.
Allí nació otra "tradición" para la prensa. Se hizo costumbre montar días de guardia con las lentes de las cámara enfocando al 10° piso de la clínica. Es el lugar reservado para alojar a los papas. Desde las ventanas de ese piso, el santo padre ha salido a saludar y dar mensajes para demostrar que su recuperación era sostenida.
En este caso, el papa Francisco está en esa planta acompañado por Maximiliano Strappetti, su asistente sanitario personal.
Francisco contribuyó personalmente a tranquilizar a los fieles de todo el mundo. En la mañana de este jueves publicó un mensaje en su cuenta oficial por Twitter "Pontifex." (seguido por las letras de designan los diferentes idiomas de la cuenta oficial del Santo Padre).
"Estoy conmovido por los numerosos mensajes que he recibido en estas horas; doy las gracias a todos por su cercanía y su oración", escribió el papa.
Es una de las fechas más importantes para el cristianismo. Es probable que el papa permanezca en Gemelli este domingo de ramos, pero son optimistas los médicos que de pueda recibir el alta para estar en el Vaticano durante la semana Santa.
Tanto es así, que el director de la oficina de prensa vaticana, Matteo Bruni, aseguró: "Descansó bien durante la noche, el cuadro clínico está mejorando gradualmente y los tratamientos previstos continúan". Por el momento, se sigue con atención su cuadro febril, pero descartada tanto la neumonía como un problema cardíaco, el estado de salud del papa francisco es mucho mejor.
