El Papa Francisco, quien continúa enfrentando desafíos de salud, dejó preocupados a todos los presentes luego de que no pudiera subir por sí mismo al vehículo ni leer unas palabras para los fieles que se encontraban en la Plaza San Pedro.
La salud del Santo Padre volvió a ser noticia y alarmó a los fieles que se congregaron en la Plaza San Pedro para escucharlo durante su audiencia general semanal.
Francisco no logró subir al papamóvil por sus propios medios
El Papa Francisco, quien continúa enfrentando desafíos de salud, dejó preocupados a todos los presentes luego de que no pudiera subir por sí mismo al vehículo ni leer unas palabras para los fieles que se encontraban en la Plaza San Pedro.
El Sumo Pontífice delegó la lectura de sus comentarios a un asistente durante su audiencia general semanal, celebrada al aire libre en la Plaza de San Pedro y, aunque se dirigió a los presentes, indicó que se encontraba afectado por problemas respiratorios y de movilidad, lo que le dificultaba leer por sí mismo.
El miércoles anterior, el pontífice había sido hospitalizado para realizar pruebas diagnósticas, cuyos resultados no se han divulgado. Durante este invierno, lidió intermitentemente con un resfriado, bronquitis y gripe, según él y el Vaticano.
A raíz de una fractura en la rodilla y la inflamación de sus ligamentos en 2022, Francisco ha necesitado una silla de ruedas para desplazarse, aunque suele valerse de un bastón o un andador con la ayuda de asistentes.
Sin embargo, en esta ocasión, se mostró incapaz de subir a su papamóvil al final de la audiencia, siendo necesario que lo asistieran nuevamente con una silla de ruedas.
Este deterioro en la salud del Papa se suma a intervenciones quirúrgicas previas, como la extirpación de parte de su pulmón debido a una infección respiratoria en su juventud, la extirpación de un trozo de colon en 2021 y una operación de hernia abdominal el año pasado, junto con la extirpación de tejido cicatricial intestinal.