Estados Unidos es el país más afectado por el coronavirus en términos absolutos, con más de 14,39 millones de casos y de 279.000 muertes desde el comienzo de la pandemia.
Los 11.820 decesos reportados en los últimos días “convierten a la COVID-19 en la causa número uno de muerte en Estados Unidos esta semana”, se afirmó hoy durante una sesión informativa del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, en inglés) de la Universidad de Washington.
El IHME estimó que 15% de la población estadounidense (estimada en poco más de 331 millones de personas) ya contrajo COVID-19 y proyectó un promedio de 3.000 muertes diarias por la enfermedad para mediados de enero y 539.000 decesos acumulados para fines de marzo, consignó la agencia de noticias ANSA.
Ante estas cifras preocupantes, San Francisco y otras cuatro jurisdicciones de la zona de la Bahía en California, una de las más pobladas del país, decretaron un confinamiento por tres semanas.
Los residentes fueron invitados a permanecer en sus casas, salvo para realizar actividades esenciales, mientras que los bares fueron cerrados y los restaurantes pueden trabajar sólo con el sistema de entrega a domicilio.