El líder bolivariano está molesto por los reparos hechos por dos "aliados" de su gobierno, quienes sumaron sus voces a los cuestionamientos por las irregularidades en la campaña electoral en ese país.
Nicolás Maduro, enojado por los reparos de dos "aliados" al proceso electoral en Venezuela. (Foto: A24.com)
Nicolás Maduro estalló contra el "fuego amigo": rechazó una advertencia de parte de los presidentes de Brasil y Colombia, Lula da Silva y Gustavo Petro, respectivamente, al proceso que debe terminar en elecciones presidenciales en Venezuela. Ambos mandatarios expresaron su preocupación por los inconvenientes de los candidatos opositores para inscribirse en la lucha electoral.
“El gobierno brasileño acompaña con expectativa y preocupación el desarrollo del proceso electoral", dijo la cancillería brasileña, mientras que Colombia, en otro comunicado oficial, señaló: "Colombia expresa su preocupación por los recientes acontecimientos acaecidos con ocasión de la inscripción de algunas candidaturas presidenciales".
El escrito alude directamente al impedimento para inscribirse que sufren los opositores, con Corina Machado a la cabeza, a quien la justicia bolivariana le impidió aspirar a cargos electivos durante los próximos 15 años.
La respuesta formal del régimen bolivariano llegó con el canciller Yván Gil, que calificó de "injerencista" la opinión del gobierno de Lula da Silva
El canciller Gil atacó duramente al gobierno "aliado" de Lula da Silva. "El Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela repudia el gris e injerencista comunicado, redactado por funcionarios de la cancillería brasileña", inició el comunicado oficial.
Pero inmediatamente cargó con una acusación que, hasta ahora, el gobierno de Nicolás Maduro tenía reservada para quienes identifica como sus "enemigos" (como el actual gobierno argentino): el escrito, afirma, "pareciera haber sido dictado desde el Departamento de Estado de los Estados Unidos, donde se emiten comentarios cargados de profundo desconocimiento e ignorancia sobre la realidad política en Venezuela".
También declaró que los procesos electorales de los últimos 25 años en Venezuela -desde la llegada del chavismo al poder- se desarrollaron de "manera exitosa".
Los pronunciamientos de Colombia y Brasil molestaron a Nicolás Maduro y llegaron apenas un día más tarde de otro mensaje similar de 7 países latinoamericanos.
La Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay marcaron su "grave preocupación" ante los "persistentes impedimentos" que no permitieron la inscripción de los aspirantes presidenciales de Venezuela ante el Consejo Nacional Electoral.
La tercera parece haber sido la vencida en los intentos de la oposición para inscribir un candidato que pueda competir contra Nicolás Maduro en la elección presidencial. La Mesa de la Unidad Democrática pudo colocar al diplomático Edmundo González Urrutia, quien, entre otros destinos, fue embajador en la Argentina.
La Comisión Nacional Electoral venezolana rechazó la candidatura de la elegida en internas, Corina Machado, quien no solo no pudo ser reconocida como candidata, sino que tampoco podrá presentarse a cargos electivos por 15 años por un fallo de la Justicia. Luego intentaron anotar a Corina Yoris, pero también fue rechazada.
De todas maneras, la oposición la considera "temporaria" porque confía en que la presión internacional logre que cualquiera de las dos mujeres pueda, finalmente, ser quien enfrente a Maduro.
Luego del comunicado conjunto de nuestro país con otras seis naciones latinoamericanas, se produjo un episodio inusual en la representación diplomática en Caracas: se quedó sin energía eléctrica.
La cancillería reprodujo un comunicado de la oficina del presidente Javier Milei en el que dice: “La República Argentina manifiesta su preocupación por el incidente ocurrido ayer, que resultó en la interrupción del suministro eléctrico en la residencia oficial en Caracas, y advierte al gobierno de Venezuela sobre cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad de personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección".
En estos momentos, 6 ciudadanos venezolanos viven en la misión diplomática argentina, considerados opositores al gobierno de Maduro.
