El ruido de los cacerolazos se escucha en diferentes zonas de Caracas. La capital de Venezuela tiene un clamor con el ruido constante como protesta ante el resultado electoral que le dio la victoria a Nicolás Maduro.
Todavía sigue el rechazo en un amplio sector de Venezuela por el triunfo electoral dado a Maduro. Aún no se pudo ver ni una sola acta oficial del Consejo Nacional Electoral de ese país.
El ruido de los cacerolazos se escucha en diferentes zonas de Caracas. La capital de Venezuela tiene un clamor con el ruido constante como protesta ante el resultado electoral que le dio la victoria a Nicolás Maduro.
Es imposible tener idea de qué es lo que sucedió en las urnas porque el Consejo Nacional Electoral (CNE) no tiene información para mostrar a casi un día de terminado el comicio. Por eso, desde las zonas más acomodadas hasta barriadas como la de Petare, la más humilde de la capital, se escucha la protesta de una gran parte de los venezolanos.
Pero no es la única zona de la capital. Tras un amanecer en silencio, los cacerolazos se hicieron escuchar en barrios como Altamira, Chacaíto, Bellas Artes, La Vega, El Valle, Catia y La Candelaria: hay un descontento generalizado con el anuncio hecho por el CNE sin mostrar los resultados oficiales en las urnas.
La oposición de la Mesa de Unidad Popular mantien que la elección fue ganada por González Urrutia. Corina Machado dice que los recuentos de sus fiscales, que le dan una victoria por 70 a 30 por ciento sobre Maduro, no tienen contra qué contrastarse porque el Comando Nacional Electoral, a casi un día del cierre del comicio, no muestra datos oficiales.
Eso por eso que mientras hacen los reclamos a la justicia electoral en foros,se mantiene un grado de tensión en las calles de las ciudades. Pero para evitar enfrentamientos como algunos de los que se sucedieron ayer con los "colectivos", los parapoliciales chavistas que coparon el centro de Caracas con sus motos, hasta por las veredas, la protesta se hizo sonora.
Los caraqueños y en otras ciudades venezolanas hicieron resonar sus cacerolas durante verios minutos. Además, se iban alternando entre los barrios como para que el ruido de la protesta fuera incesante. Mientras algunos, que ganaron las calles reclaban a viva voz que la comunidad internacional rechace la proclamación de Maduro hecha por el CNE, que no ha podido mostrar ningún documento oficial. Además, suspendieron la conferencia que tenían prevista para la tarde de este lunes.