Los mapuches atacan carreteras y localidades en el sur de Chile (Foto: Archivo)
Promesas de campaña, reclamos desde la oposición y el contraste con el ejercicio del gobierno. Al todavía "flamante" presidente de Chile, Gabriel Boric, le cabe perfectamente esa situación vivida por todos los políticos. La violencia que va en aumento en el sur de Chile lo obligó a revisar sus planes para tratar el conflicto con los mapuches.
Cuando era un representante de la oposición, desde el Partido Comunista, propiciaba un diálogo especial para resolver el conflicto con un grupo de esos pueblos originarios. Los mapuches son los más numerosos en Chile. Pero ahora, desde el poder, las decisiones son otras, más duras porque la violencia no cede.
El Gobierno de Chile militarizará una zona del sur del país luego del fracaso de las negociaciones que impulsó ya desde la campaña electoral que llegó a Gabriel Boric a la presidencia. El gobierno buscaba que los mapuches aceptaran la presencia de militares para el resguardo de las rutas que atraviesan lo que ellos reivindican como tierras ancestrales.
La ministra del Interior y Seguridad Pública de Chile, Izkia Siches, anunció que aplicarán el Estado de Excepción Constitucional en las provincias de Arauco, Bío Bío, y en la Región de la Araucanía. Las mismas regiones en las que lo había hecho Piñera mientras era presidente y que fue criticado por quien ahora está en la primera magistratura del país.
A poco de asumir como ministra del Interior, Siches usó esa palabra que entre otras cosas implica como territorio reivindicado por los mapuches parte de la Argentina. Eso causó un entredicho entre las cancillerías.
Pero de nuevo, con el problema creciendo en Chile, la funcionaria cambió sus puntos de vista. Será la encargada de instrumentar esa "militarización parcial" del sur trasandino.
La decisión puede durar 15 días desde que se decreta, prorrogable por otros 15 días más si el presidente Gabriel Boric lo considera necesario. Si quisiera volver a prorrogarlo necesitará el apoyo del Congreso. La misma ley que aplicó Piñera en su momento.
Siches expresó que como Gobierno reconocen que están ante un problema muy complejo “y que no se solucionará de la noche a la mañana. También sabemos que debemos actuar de forma coordinada como sociedad”. Algunos grupos mapuches han recrudecido sus ataques sobre los vehículos que marchan por las rutas del sur y lo mismo sobre poblaciones en esos cuatro departamentos.
El gobierno de Boric apuesta a encontrar una solución pacífica, pero este cambio de esquema obedece a algo muy concreto: no perder territorio del Estado chileno.
“Queremos enfatizar que nuestro Gobierno está comprometido con una agenda de reconocimiento de nuestros pueblos indígenas con los que tenemos una deuda centenaria, entre el Estado de Chile y, particularmente, el pueblo mapuche”, expresó la ministra del interior.
Pero al mismo tiempo se refirió a un aumento de hechos violentos y delictivos en el sur. “Hay más cortes extendidos de carreteras, que ponen en riesgo el libre tránsito y cortan las cadenas de suministro, aumentando el costo de la vida en las zonas más rezagadas de nuestro país”, describió la funcionaria.
Boric y su gabinete comunicaron antes y después de asumir en el Gobierno que desecharían el Estado de Excepción en la macrozona sur porque esta no era la medida correcta. Sin embargo, a poco más de dos meses en la administración nacional, Boric se acerca en sus acciones a las políticas de Sebastián Piñera.
Además, este plan de "militarización parcial" llega inmediatamente después de una muestra de autoridad del gobierno de Santiago. La ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, anunció que el Gobierno presentará una demanda contra el líder mapuche que llamó al levantamiento armado en caso de que se aplicara el estado intermedio.
Mientras tanto otras medidas intentan evitar una escalada: el inicio de diálogos con representantes del pueblo mapuche con apoyo de Naciones Unidas, el pedido de un fiscal especial para que la zona investigue delitos como el narcotráfico y el robo de madera y la creación del Ministerio de Pueblos Indígenas.
Pero lo cortés no quita lo valiente para Gabriel Boric. Intenta sacar adelante la negociación con representantes de la comunidad mapuche, pero sin permitir que la violencia se adueñe de los territorios del sur de Chile.
