Ahora se le colocaron dos implantes tecnológicos en la parte motora del cerebro. Así logra trasmitir sus órdenes a las piernas - un mecanismos tan habitual que ni reparamos en eso - y pudo volver a caminar. Un avance extraordinario.
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Gers, gracias al "puente tecnológico" del cerebro a sus piernas pudo volver a caminar. (Foto: Captura de TV)
Un prodigio de la ciencia
Cuando tenía 28 años sufrió un grave accidente en bicicleta. Una lesión en la médula lo dejó postrado en una silla de ruedas. La circulación nerviosa entre el cerebro y sus piernas se interrumpió. A Ger-Jan le dijeron que sería para siempre. Pero como él mismo contó: "Cuánto más me decían que no había solución a mi problema, más me motivaba para buscar la manera de volver a caminar".
Fue entonces que se puso en contacto con universidades y hospitales que se especializaron en neurociencia. Y encontró un "primer paso" para su objetivo de volver a caminar: un implante de electrodos en su cerebro.
Con esos electrodos se realizó una suerte de "by pass" para llevar impulsos nerviosos a sus miembros inferiores. Se utilizó el propio canal medular de la columna vertebral.
Al poco tiempo, Gert-Jan pudo volver a realizar pequeños movimientos de sus piernas. Aunque no pudiera ponerse de pie y volver a caminar.
Estuvo durante 7 meses internado en el hospital Universitario de Lausana, en Suiza. “Tomar parte en un ensayo clínico es la única esperanza que te queda cuando eres paralítico porque un entrenamiento normal no va a hacer que vuelvas a caminar”, explicaba en ese momento, el año 2017.
Pero cuando logró ese mínimo control de sus piernas comprendió que debía seguir intentando con cada avance científico.
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El complejo proceso por el que la tecnología le permitió a un hombre parapléjico volver a caminar (Foto: A24.com)
Un "puente digital" para volver a caminar
Como tenía esa interrupción en su circuito neurológico y nervioso del cerebro a las piernas, los electrodos que le implantaron volvió a enviar las órdenes cerebrales de Gert-Jan. La etapa fundamental llegó hace poco tiempo.
Se le colocó un "puente digital", es decir, una unión directa para alimentar sus piernas con los impulsos nerviosos que surgen de su cerebro. Y así se produjo el "milagro" que no es otra cosa que un formidable avance de la ciencia.
Ese puente, convierte las órdenes del pensamiento en los impulsos eléctricos necesarios para que los músculos se contraigan y extiendan para hacer que las piernas se muevan.
El resultado fue extraordinario: Luego de 12 años postrado, Gert-Jan volvió a caminar por sus propios medios.
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Un momento de alegría y libertad. Gracias al "puente tecnológico", logró dejar atrás su silla de ruedas y volver a caminar con sus piernas ayudado por un andador. (Foto: Captura de TV)
Primero lo intentó levantándose de su silla y avanzar apoyado sobre barras paralelas. Luego un "paso" mucho más notable. Pudo salir de la silla de ruedas, sujetarse a un andador y caminar, de nuevo impulsado por sus piernas que respondieron a las órdenes de su cerebro. Doce años más tarde del accidente por el que le dijeron que jamás podría volver a tener un momento como ese.
El clímax de este avance se dio estos días. Gert-Jan Oskam dejó hasta el andador,En un parque, se puso de pie y caminó con la única ayuda de un bastón. Mejor todavía, al llegar a su casa pudo subir por sí mismo una escalera.
Un equipo médico lo sigue todo el tiempo. Registra sus avances en una computadora. Con el entrenamiento, puede recorrer cada vez mayores distancias. Además, los médicos aseguran que como "el puente tecnológico" reemplazó correctamente el circuito natural neurológico-químico- eléctrico para que las órdenes cerebrales lleguen a las piernas y se muevan, con el paso del tiempo, Oskam lo hará cada vez mejor.
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Felicidad plena. Gert-Jam Oskam, condenado a una silla de ruedas por un accidente grave en 2011, vuelve a caminar por sus propios medios por un parque. La ciencia consiguió esta recuperación fabulosa. (Foto: Captura de TV)
Cuando sufrió el accidente que lo postró en 2011, los médicos le dieron un panorama sombrío: “Te puedes rascar la nariz, eso está bien. No debes esperar más mejoría”.
Gracias a su tenacidad, fuerza de voluntad y el avance de la ciencia, Gert-Jan volvió a poder caminar.