“No sé qué cambió para que ahora decida distinto. Vázquez no mostró arrepentimiento ni un gesto de humanidad. Esto demuestra que la justicia muchas veces es más comprensiva con los asesinos que con las víctimas”, sostuvo.
Qué implica el “período de prueba”
El régimen al que accedió Vázquez prevé una flexibilización gradual de las condiciones de encierro. Según la normativa, para ser admitido el condenado debe cumplir al menos la mitad de la pena impuesta, quince años en el caso de las perpetuas, no tener causas abiertas, mantener una conducta ejemplar y demostrar avances en su tratamiento penitenciario.
De superar este período, el interno puede ser autorizado a salidas transitorias de entre 12 y 72 horas, con fines laborales, educativos, familiares o recreativos, siempre bajo control judicial. Sin embargo, en el caso de Vázquez, la controversia radica en que aún no alcanzó el plazo mínimo requerido para solicitarlo.
El crimen que conmocionó al país
El 10 de febrero de 2010, en la vivienda del barrio porteño de Mataderos, una discusión entre la pareja terminó en tragedia. Vázquez, de entonces 35 años, roció con alcohol y prendió fuego a Wanda Taddei, de 29, provocándole quemaduras en más del 60% del cuerpo. La joven murió once días después, tras una agonía que estremeció a la opinión pública.
El ex baterista intentó sostener que el hecho había sido “accidental”, pero las pruebas lo desmintieron. En 2012, el Tribunal Oral en lo Criminal N°20 lo condenó a 18 años de prisión por homicidio calificado por el vínculo, aunque atenuado por emoción violenta. Esa calificación fue duramente cuestionada por los familiares y por organizaciones feministas.
En 2013, tras una apelación, la Cámara Nacional de Casación Penal anuló el fallo y elevó la pena a prisión perpetua, al considerar que había actuado con dolo y que el caso constituía un femicidio.