Fernando Burlando, el abogado querellante que representa a los padres de Fernando Báez Sosa, se refirió este miércoles a la actitud que habrían mostrado los ochos rugbiers acusados durante la tercera jornada del juicio oral y público en su contra.
Fernando Burlando, duro contra los rugbiers.
Fernando Burlando, el abogado querellante que representa a los padres de Fernando Báez Sosa, se refirió este miércoles a la actitud que habrían mostrado los ochos rugbiers acusados durante la tercera jornada del juicio oral y público en su contra.
"Estoy a muy corto tiempo de empezar a insultar a todo el mundo. Yo me preguntó de qué se ríen, aunque se rían por una cuestión que no tenga nada que ver con el juicio, en esto, que es un templo, que es la sala de audiencia donde están los papás de Fernando", expresó Burlando en diálogo con la prensa durante un cuarto intermedio del debate.
"Si hicieron eso, son unos reverendos hijos de puta", concluyó el letrado, en referencia a las presuntas sonrisas que los imputados realizaron en diferentes momentos, una de ellas mientras Pablo Ventura era llamado a declarar, de acuerdo a los cronistas presentes.
En rigor, los jóvenes fueron vistos con una actitud relajada, a diferencia de las primeras jornadas. A modo de ejemplo, en un momento de descanso durante el debate, Ayrton Viollaz le hizo unos rápidos masajes en la espalda a Ciro Pertossi, quien se encontraba ubicado detrás de él en la primera fila del banquillo de los acusados, según publicó el sitio TN.
Tres amigos de Fernando Báez Sosa, Pablo Ventura, quien había sido inculpado falsamente por los propios rugbiers como partícipe del crimen, personal de seguridad del boliche Le Brique y policías que trabajaron el día del hecho, son los testigos que fueron convocados para hoy en el juicio que se sigue por el crimen del joven ocurrido el 18 de enero del 2020 en la ciudad de Dolores.
El primero en declarar fue Pablo Ventura, quien se refirió a los rugbiers y afirmó: “Con ellos no tenía ningún tipo de trato, solo sabía quiénes éran porque éramos de la misma ciudad. Varias veces los he visto pelear a la salida del boliche o en jodas. Siempre era en grupo, iban contra dos personas y ellos eran mayoría".
