Un hombre de 73 años murió aplastado por su propia camioneta después de haber atropellado a un perro y de bajarse para ayudarlo. El trágico hecho conmocionó a los vecinos del barrio Las Dalias en la ciudad de Córdoba.
La víctima se bajó del vehículo para ayudar a su mascota, a quien había atropellado por accidente, pero, dejó en marcha la camioneta que se desplazó hacia su posición y en segundos le quitó la vida.
La víctima tenía 73 años y estaba sacando una camioneta del estacionamiento. (Foto: gentileza La Voz)
Un hombre de 73 años murió aplastado por su propia camioneta después de haber atropellado a un perro y de bajarse para ayudarlo. El trágico hecho conmocionó a los vecinos del barrio Las Dalias en la ciudad de Córdoba.
De acuerdo a las fuentes policiales, la víctima era dueño de un taxi que era conducido por un chofer y, en ese momento, tenía que sacarlo del garaje para que se lo llevara el trabajador. Antes debía mover su Chevrolet Tracker del lugar que le causó el trágico hecho.
El jubilado atropelló a su perro por accidente y se bajó para socorrerlo, pero, al haber dejado el vehículo en marcha, éste avanzó y le aplastó la cabeza contra una parrilla, según informó La Voz.
El taxista, que se encontraba fuera del domicilio, estaba esperando que el hombre saliera y, ante la demora, decidió ingresar y fue ahí cuando descubrió la tremenda escena.
A los pocos minutos, acudió el servicio de emergencias que, tras una revisión, constató la muerte del jubilado. En el lugar, trabajaron agentes de la Policía Judicial y el Ministerio Público Fiscal.
Un hecho similar ocurrió a principios de este mes en Salta cuando un joven de 21 años murió aplastado por un camión de arena mientras trabajaba junto a su abuelo de 75 en el pueblo de Tartagal. La víctima falleció asfixiada por la gran cantidad de kilos de arena que se le desmoronaron encima.
El dramático episodio inició cuando Carlos Cardozo y su abuelo trabajaban junto a otros hombres en la zona del río Tartagal, como solían hacerlo todos los días. El joven se dedicaba a sacar la arena de manera manual con una pala, mientras que otros la cargaban en el camión.
La inestabilidad del terreno, producto de las intensas lloviznas que desde hace días se producen en la zona, y el exceso de confianza de Cardozo, quien realizaba el trabajo diariamente, provocaron la tragedia en la que murió el joven.
