Los últimos minutos de vida de Aarón Maximiliano Bustos Sosa fueron un infierno. El bebé de tan solo 18 meses fue asesinado por su padrastro, Alan Leonel Lapalma, en un caso de violencia de género extrema que conmocionó a la ciudad de Mar del Plata.
El caso de violencia de género extrema ocurrió en septiembre de 2021 y conmocionó a la ciudad balnearia. Esta semana se conocerá el veredicto contra el acusado, Alan Lapalma.
Aarón Bustos Sosa tenía solo 18 meses.
Los últimos minutos de vida de Aarón Maximiliano Bustos Sosa fueron un infierno. El bebé de tan solo 18 meses fue asesinado por su padrastro, Alan Leonel Lapalma, en un caso de violencia de género extrema que conmocionó a la ciudad de Mar del Plata.
Tras la muerte, el hombre fue acusado del delito de "homicidio agravado por alevosía" y la semana pasada se llevó a cabo el juicio en su contra.
Allí, la fiscal Florencia Salas sostuvo que Lapalma "le infligió al bebe una multiplicidad de heridas con el único propósito de lograr un aumento de dolor en la prolongada agonía de Aaron", y pidió para él la pena de prisión perpetua.
Todo comenzó durante una cena familiar el sábado 17 de septiembre del 2021, en el barrio Florentino Ameghino. Esa noche, el pequeño Aarón no quería comer y volcó una bebida. Su madre, María Belén Sosa, se levantó para buscar una toalla en el baño y sintió un golpe.
Al regresar, se encontró con el horror: su pareja, Alan Lapalma, sujetaba con violencia al bebé. Desesperada, le preguntó que le había hecho. Su hijo estaba "medio mareado, como dormido", pero su corazón latía. Según consta en la causa, la mujer llevó deprisa a Aarón al cuarto y le cambio la ropa, pero el infierno recién comenzaba.
Una vez allí, Lapalma se acercó y comenzó a golpear al bebé mientras afirmaba que se había atragantado. Desesperada, la madre intentó frenar la agresión, pero tuvo que esperar a que su pareja se durmiera para poder llevar a su hijo a un centro de salud porque el hombre no la dejaba salir.
Fue su tío, Eduardo Calderón, quien llevo a Belén junto al niño a la Salita Ameghino, cercana a su casa. El hombre notó que el bebé estaba con los labios y los ojos morados y que había estado muchas horas sin respirar.
Ante la Justicia, Calderón dijo que en el trayecto la madre iba haciéndole respiración boca a boca y que lloraba y abrazaba al pequeño. La joven estaba como desmayada debido al shock. Presentaba, también, signos de golpes en todo su cuerpo por la constante agresión que recibía de su pareja.
Al llegar, fueron asistidos, pero la situación era mucho más grave de lo que aparentaba. Aarón fue trasladado de urgencia al hospital Materno Infantil de Mar del Plata, donde los médicos descubrieron la verdadera magnitud de los hechos: el pequeño presentaba magullones en todo el cuerpo, hematomas en el abdomen, en las piernas y marcas en la cara.
Atemorizada, Belén primero dijo que Aaron se había atragantado con comida; después, que quien lo golpeaba era su padre biológico; y finalmente, ante la insistencia de su tío para que cuente la verdad, confesó que quien lo había matado era Alan Lapalma; que le había pegado y se había quedado durmiendo como si nada.
La autopsia, posteriormente, arrojó detalles estremecedores. Aarón tenía excoriaciones en rostro, cráneo, tórax y abdomen, como también hemorragias en intestino y estómago. Se determinó, además, que su muerte había sido desencadenada por el golpe contra la pared que le efectuó Lapalma en la región izquierda de la cabeza, lo que provocó un desplazamiento del cerebro del bebé y un paro cardiorrespiratorio.
Antes del crimen, Lapalma se encontraba en libertad condicional. Había sido condenado a una pena de tres años en suspenso por el delito de uso de documento público alterado y fue encarcelado después de ser detenido tras un intento de robo.
Además, volvió a ser noticia meses después, mientras esperaba tras las rejas el juicio por el crimen de Aarón, al grabar videos que subía a TikTok desde la cuenta "El menorcito". Allí se mostraba en distintos puntos del penal del Servicio Penitenciario donde estaba detenido.
“Este tipo parece que está mucho mejor en la cárcel que nosotros acá afuera. Todos los días extrañamos y sufrimos la ausencia de Aarón. Queremos que se haga justicia”, expresaron por entonces en diálogo con 0223.