Las grabaciones mostraron a la menor y al sospechoso subiendo al tren San Martín. La información fue transmitida de inmediato a los agentes de la DDI Chacabuco, que desplegaron un rápido operativo.
Con la ubicación exacta, los efectivos esperaron la llegada de la formación y localizaron al sospechoso en el vagón 502. Allí mismo fue detenido, mientras la menor quedaba bajo resguardo para luego ser entregada a su madre.
Un falso policía con un oscuro plan
El detenido es un hombre de 32 años, oriundo de Misiones. Llevaba puesta una campera refractaria verde flúor con insignias de la Policía Bonaerense, un buzo azul y portaba documentación personal. Según los investigadores, su intención era no levantar sospechas durante el traslado.
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Todo lo que le secuestraron al sospechoso.
En su poder se incautaron dos teléfonos celulares, el uniforme policial y documentos. Quedó alojado en la Sub DDI Chacabuco y fue imputado inicialmente por rapto con fines sexuales, usurpación de títulos y honores, coacción y abuso sexual infantil. La carátula podría modificarse una vez analizados los dispositivos electrónicos secuestrados porque van a poder contar con más elementos cuando concluyan los peritajes.
Un recuerdo doloroso: el caso Micaela Ortega
El episodio trajo inevitablemente a la memoria otro crimen que conmovió al país: el de Micaela Ortega, la niña de 12 años asesinada en 2016 tras ser engañada por redes sociales.
En aquel entonces, Jonathan Luna, de 35 años, recibió la primera condena a prisión perpetua en Argentina por grooming. Pero la historia tuvo un nuevo capítulo que volvió a golpear a la familia Ortega.
La semana pasada, Luna contactó a la madre de Micaela, Mónica Cid, a través de Facebook desde la Unidad Penal N° 32 de Florencio Varela. “Espero que algún día pueda perdonarme”, le escribió el femicida a las 18:30 de un miércoles.
Ante la falta de respuesta, insistió tres horas después: “Espero que algún día usted me pueda perdonar”. Y agregó: “Hoy estoy pagando mi error”.
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Impactada y conmovida por el contacto no solicitado, Mónica compartió el chat en sus redes sociales. “En estos momentos me siento morir, el asesino de mi hija con tanta vida, y MICA en un nicho frío y solitario”, expresó. En un mensaje contundente, añadió: “Nosotras perpetua, Jonathan Luna más vivo que nunca. Maldita justicia”.
Tras conocerse el hecho, el personal penitenciario requisó la celda de Luna y encontró un teléfono en manos de su compañero. El aparato fue secuestrado y enviado a fiscalía. “Si se confirma que envió los mensajes, se inicia un expediente disciplinario”, afirmaron desde el Servicio Penitenciario Bonaerense.