El intento de robo no llegó a concretarse y no se produjo daño a la infraestructura ferroviaria.
Podría haber sido una tragedia
Un dato clave es que, al momento del hecho, la vía se encontraba sin energía eléctrica debido a obras programadas en los ramales Mitre y Suárez. Esta circunstancia fue determinante para que el episodio no terminara en una tragedia.
“De encontrarse la vía energizada, el ladrón podría haber muerto electrocutado”, indicaron voceros de la empresa. La manipulación de los cables en condiciones normales hubiera puesto en riesgo la vida del sospechoso por el alto voltaje que circula por el tercer riel.
Tras ser reducido, el joven fue entregado a agentes de la Policía Federal Argentina (PFA), que lo trasladaron a la comisaría correspondiente de la línea Mitre. Allí se corroboró que no llegó a sustraer ni dañar bienes públicos.
El caso quedó a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 8, a cargo del juez Marcelo Martínez Di Giorgi, con la secretaría N° 15 a cargo de la doctora Verónica Martina Lara.