Por qué se desató la polémica
El Funebrero cayó 1-0 como local y acumuló cinco partidos sin triunfos, un registro que lo relegó al octavo lugar del Grupo B de la Primera Nacional. Con 48 puntos, comparte la última plaza de clasificación al Reducido con Agropecuario, que por diferencia de gol queda afuera por ahora.
El contexto explica el enojo dirigencial: hace apenas ocho fechas, Chacarita marchaba segundo; y hace doce, era líder de la zona. El retroceso en la tabla encendió todas las alarmas.
“No tienen actitud, no tienen sangre”, agregó Di Pierro, convencido de que el problema no es la falta de recursos: “Tienen todo: psicólogo, nutricionista, hoteles, salarios al día, viajes… No sé qué necesitan. A lo mejor necesitan otra cosa”.
El presidente no se guardó nada y cuestionó también la conducta extradeportiva de los jugadores. “Que se dejen de pintar el pelo de rubio, de ponerse botines colorados. Y que a alguno no lo enganche en el boliche porque le voy a romper la cabeza. No tendría que hablar así como presidente del club. Pero yo anoche, como la mayoría que queremos al club, no dormí”, lanzó.
Las declaraciones se produjeron en diálogo con el programa partidario Mano a mano Chacarita, donde el dirigente enfatizó que la responsabilidad es de los futbolistas: “No me pregunten qué pasó, pregúntenle a los jugadores. Antes, con el técnico, que no tenían relación… ¿Ahora le van a echar la culpa al técnico?”.
¿Cómo fue el cambio de entrenador en medio de la crisis?
La campaña de Chacarita ya venía con turbulencias. El equipo había iniciado la temporada con Juan Manuel Azconzábal, pero el “Vasco” rescindió en agosto tras una serie de malos resultados. En su lugar asumió Carlos Mayor, quien debutó con un empate ante Chaco For Ever y luego sufrió la derrota en el clásico frente a Almirante Brown.
El presente ubica al Funebrero en una posición incómoda: sin margen de error y con la obligación de sumar puntos en las últimas fechas para no quedar fuera del Reducido y mantener vivo el sueño del ascenso a Primera.
¿Qué se viene para Chacarita?
El próximo desafío será clave: el domingo enfrentará a Central Norte de Salta como visitante. Allí buscará cortar la mala racha y recomponer la relación con su gente, que el último fin de semana se retiró del estadio entre lágrimas y silbidos.
Mientras tanto, las palabras de Néstor Di Pierro marcaron un quiebre. El presidente dejó claro que no tolerará actitudes que, a su juicio, no están a la altura de la historia del club. La reacción de los futbolistas y del cuerpo técnico será determinante para saber si Chacarita puede dar vuelta la página y volver a ilusionarse con el ascenso.