La jueza Pozzer explicó: “El niño, después del último punto indubitado donde habría estado, siguió el trayecto que marcaba el can hasta cerca de la escuela abandonada. Existen sospechas de que Victoria Caillava y Carlos Pérez podrían haber levantado al menor tras un posible accidente o hecho delictivo”. Esta hipótesis sugiere que ambos sospechosos habrían sacado a Loan Peña del área controlada por su padre, sin dejar rastro de su paradero actual.
A seis meses de la desaparición, la causa sigue avanzando con fuerza. La jueza Cristina Pozzer ha procesado con prisión preventiva a los siete imputados, quienes enfrentan acusaciones cada vez más graves. La resolución judicial N° 661/2024 determina que deben continuar detenidos debido a la gravedad del caso y al riesgo de fuga.
Los imputados procesados son:
- Antonio Benítez
- Daniel “Fierrito” Ramírez
- Mónica Millapi
- Laudelina Peña
- María Victoria Caillava
- Carlos Pérez
- Walter Maciel
La jueza también ordenó embargos económicos y la ampliación de las declaraciones de los acusados. Estos movimientos legales reflejan la solidez de las pruebas en su contra y la seriedad con la que se está llevando el proceso.
Desde el inicio de la investigación, Victoria Caillava y Carlos Pérez han estado en el centro de las sospechas. La relación de ambos con el entorno de Loan Peña y sus movimientos poco claros el día de la desaparición han despertado serias dudas. La pericia reciente con el perro rastreador no solo reafirma las sospechas, sino que podría convertirse en una prueba determinante en el juicio.
Según los informes de la causa, se especula con que Victoria Caillava y Carlos Pérez habrían actuado juntos para trasladar al niño fuera del área rural donde fue visto por última vez. La posibilidad de un accidente o un evento criminal sigue siendo una de las hipótesis más firmes.
El caso de Loan Peña ha generado una ola de indignación y angustia en Corrientes y en toda Argentina. La desaparición del niño en circunstancias tan turbias ha llevado a múltiples movilizaciones exigiendo justicia y respuestas claras. La familia de Loan Peña no pierde la esperanza de encontrarlo y clama por celeridad en la resolución del caso.
Además, la comunidad local se ha visto afectada por la incertidumbre y el miedo. Las acusaciones contra personas del entorno cercano han aumentado la desconfianza en una zona donde las relaciones personales son estrechas y los lazos comunitarios son fuertes.
El avance de la investigación está marcado por el constante trabajo del equipo judicial y peritos forenses. La jueza Cristina Pozzer ha dejado claro que no se descartan nuevas pericias y allanamientos para esclarecer el paradero de Loan Peña. La reciente pista proporcionada por el perro rastreador abre la puerta a más pruebas que podrían comprometer aún más a los acusados.
La orden de embargos económicos también es una medida para asegurar que los acusados no puedan evadir la justicia. Además, la prisión preventiva se mantiene para evitar posibles maniobras que obstruyan el proceso judicial.
El caso de Loan Peña es una herida abierta en la sociedad argentina. La falta de respuestas concretas y la posibilidad de que personas cercanas estén involucradas hacen que el caso sea aún más doloroso. La justicia tiene una tarea difícil: desentrañar la verdad y brindar paz a una familia devastada por la incertidumbre.
Mientras la investigación sigue su curso, la expectativa crece y las pruebas se acumulan. Cada nueva pista puede ser la clave para resolver el misterio y llevar justicia a Loan Peña y a toda una comunidad que no deja de exigir respuestas.