Asimismo, declaró “Enzo hacía deportes, tenía que rendir materias del secundario y trabajaba en un boliche en la parte de la caja. Con eso se pagó las vacaciones porque yo ese año me había quedado sin trabajo. Fue con sus amigos, a la mayoría los conozco. El año anterior había ido también”, afirmó.
“No podemos salir a la calle. Mi marido casi pierde el trabajo. Es tremendo. Las familias, las enfermedades, las llamadas. Está la gente que realmente nos conoce, pero bueno, está la otra que no nos conoce y que se guía por lo que ven y escuchan y, bueno, así estamos”, siguió.
Luego de la audiencia, en las afueras de los tribunales de Dolores, los padres de los acusados fueron escoltados por efectivos policiales hasta sus vehículos. En ese trayecto, antes de retirarse, se escuchó en más de una oportunidad el grito de "perpetua" por parte de gente que estaba en las inmediaciones.
El duro mensaje de Fernando Burlando a los rugbiers
Luego de que los padres y las madres de los acusados brindaran su testimonio, el abogado de la familia de Fernando Báez Sosa, Fernando Burlando, utilizó su celular y tuiteó.
“Quien mata sin escrúpulos puede mentir sin escrúpulos. Les recuerdo que ustedes a Fernando lo amenazaron, lo emboscaron y lo mataron. Encima, para coronar la noche, se fueron a comer hamburguesas como si nada hubiese sucedido. Parece que matar da hambre”, escribió en su cuenta de Twitter el representante de Silvino Báez y Graciela Sosa.