Finalmente, se confirmó la segunda hipótesis: era su nieta de 11 años la que había grabado el video de manera casera y luego intentó subirlo a YouTube. La niña declaró en Cámara Gesell y reconoció que lo había hecho en la casa de su abuela, usando un celular viejo que estaba guardado entre medicamentos.
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La mujer está evaluando irse del pueblo, tras la repercusión del caso.
Incluso contó que otras chicas de su escuela solían grabarse en situaciones similares y que imitó ese comportamiento.
El impacto en la vida de la docente
La mujer estuvo detenida durante siete horas y recuperó la libertad bajo fianza, pero el daño ya estaba hecho. Fue desplazada de su cargo, primero a tareas administrativas y luego directamente sin goce de sueldo. Según fuentes judiciales, estaba a un mes de concursar para ser directora titular y cercana a su jubilación.
El fiscal Pablo Fossarolli pidió su sobreseimiento, ya que en los dispositivos secuestrados no se halló material de abuso ni distribución, y la Cámara Gesell a la menor dio negativo en términos judiciales. Sin embargo, la decisión final del juez aún está pendiente.
Estigmatización y consecuencias familiares
El abogado de la vicedirectora remarcó que la exposición pública arruinó la vida de su clienta y de su nieta:
- En Tupungato, todos conocen el caso y la menor fue víctima de bullying en la escuela.
- La familia analiza mudarse del pueblo para poder recomenzar.
- La mujer no puede realizar actividades cotidianas sin ser señalada por sus vecinos.
“Ese rótulo lo tiene para siempre. No puede salir a la calle ni hacer compras sin ser juzgada”, lamentó el defensor.