La casa donde Diego Maradona pasó sus últimos días se convertirá este martes en un punto central en el juicio que se realiza en San Isidro por la muerte del astro del fútbol.
El chalet en el que pasaron sus últimos días no era lo que parecía. El dueño de la vivienda y la broker de la inmobiliaria que la alquiló declararán en el debate oral por la muerte del 10.
Continúa el juicio por la muerte de Maradona. Foto: redes.
La casa donde Diego Maradona pasó sus últimos días se convertirá este martes en un punto central en el juicio que se realiza en San Isidro por la muerte del astro del fútbol.
Ubicada en el lote 45 del barrio privado San Andrés, en Benavídez, partido de Tigre, la propiedad de dos pisos no reunía las condiciones necesarias para la recuperación del astro del fútbol, según declararon distintos testigos en la causa.
El exjugador, que no podía subir escaleras debido a sus problemas de salud, fue alojado en un playroom de la planta baja. Su habitación improvisada estaba junto a la cocina y a más de diez metros del baño.
Además, contaba con un inodoro químico portátil, lo que evidencia la precariedad de las condiciones en las que vivió sus últimos días. Desde su ventana, solo se veía un canal de una laguna.
En la etapa de instrucción, el propietario de la vivienda, Santiago Giorello, declaró que la alquiló por necesidad económica y que ni siquiera sabía que el inquilino iba a ser Maradona hasta después de cerrar el contrato con la inmobiliaria Jordan Camus.
Según relató, cuando se enteró, tuvo dudas, ya que el exfutbolista acababa de salir de una internación. Sin embargo, finalmente aceptó el acuerdo, que se cerró por 16.000 dólares por un período de casi tres meses.
Matías Morla, apoderado de Maradona, también sostuvo en su testimonio que "Diego nunca hubiese vivido en esa casa" y que la internación domiciliaria en ese lugar fue inadecuada.
Este martes, en la quinta jornada del juicio, declararán ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro Andrea Flavia Jordan, la broker inmobiliaria que gestionó el alquiler, y Giorello, el dueño de la vivienda.
Buscarán aportar más detalles sobre las condiciones en las que vivió y murió Maradona.
