Después de ser acusado de huir luego de atropellar y matar a una mujer policía que estaba embarazada de cuatro meses, este viernes el joven de 20 años se entregó a la Justicia y quedó demorado a la espera de la declaración indagatoria.
Joel Liquitay se entregó este viernes en la fiscalía por atropellar y matar a la mujer policía. (Foto: TN)
Después de ser acusado de huir luego de atropellar y matar a una mujer policía que estaba embarazada de cuatro meses, este viernes el joven de 20 años se entregó a la Justicia y quedó demorado a la espera de la declaración indagatoria.
El hecho ocurrió el jueves a la madrugada, en la zona de Av. Párroco Marshke y Puna, en el barrio de Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy.
Joel Liquitay chocó con su auto a Cecilia Florencia Gerónimo, la arrastró unos 180 metros y luego escapó. En tanto, el vehículo fue encontrado anoche y este viernes al mediodía el acusado decidió presentarse con su abogado en la fiscalía.
Las acciones tuvieron lugar cuando la víctima intentó cruzar la calle y de repente se le apareció un automóvil a gran velocidad que la llevó por delante embistiendo violentamente al efectivo de la policía jujeña.
Según las imágenes que dejó el vehículo periciado, se puede ver que el parabrisas del auto quedó destruido, por lo que se presume que el impacto fue contundente.
Los testigos aseguran que el joven no solo la embistió, sino que también la arrastró durante 180 metros. Cuando la mujer cayó a la calle y la dejó abandonada para echarse a la fuga.
La víctima fue reconocida como Cecilia Florencia Gerónimo de 29 años, pertenecía a la fuerza de seguridad de la Provincia de Jujuy y cumplía funciones en el Destacamento de Alto Comedero. Tenía un hijo de 6 años y estaba embarazada de cuatro meses.
Cuando los vecinos la vieron tirada y malherida, llamaron a emergencias, pero el personal médico nada pudo hacer para salvarla, ni a ella ni a su bebé.
El vehículo periciado es un Volkswagen de color blanco y fue encontrado este viernes por la madrugada. Estaba tapado con una lona negra y no tenía la chapa patente.
En tanto, el joven identificado como Joel Liquitay se entregó en la fiscalía junto a su abogado, Julián Martín. El letrado aseguró que el conductor se puso a disposición de la Justicia y que está “arrepentido”. En las próximas horas, el fiscal Diego Cussel, a cargo de la investigación, le tomará declaración indagatoria y además solicitará pruebas toxicológicas y criminalísticas para determinar qué ocurrió.
