Luego de anunciar la decisión de bajarse de la reelección, Alberto Fernández busca su nuevo rol en el Gobierno de cara a la larga transición que le espera en los 8 meses que separan de este inicio del calendario electoral.
Luego de anunciar la decisión de bajarse de la reelección, Alberto Fernández busca su nuevo rol en el Gobierno de cara a la larga transición que le espera en los 8 meses que separan de este inicio del calendario electoral.
Así, a una semana de anunciar que se baja de la posibilidad de competir por un segundo mandato, pese a que lo habilita la Constitución, en medio de la crisis económica y social creciente, el presidente busca reacomodarse a su nuevo rol de figura institucional para garantizar una transición en lo posible, ordenada.
Horas después del discurso de Cristina Kirchner, Fernández se mostró este viernes sobre el cierre de la peor semana de incertidumbre política y económica para el Gobierno, en un acto junto al ministro de Economía y gobernadores para anunciar obras hídricas para varias provincias.
Sin distinción de partidos políticos gobernantes, al acto fueron invitados gobernadores del peronismo, pero también de la oposición. El presidente formuló un discurso como más le gusta, hablando de la crisis y los cambios globales y defendió las políticas que deja el gobierno para encarar la próxima etapa de producción y exportación de recursos con producción nacional.
Las relaciones internacionales, es donde el presidente hace un tiempo se muestra más cómodo, sobre todo para escapar cada vez que debió enfrentar críticas del kirchnerismo a la gestión.
Fernández señaló que el "Plan Integral Argentina Irrigada" busca ampliar la superficie productiva y fortalecer las economías regionales. incorporando "casi 2 millones de hectáreas a la superficie irrigada, lo que favorecerá a más de 50.000 productores” e implicará “hacer una lectura correcta de lo que nos pasa. El agua se ha vuelto un bien escaso, con lo cual saber aprovecharla al máximo se vuelve una política central”.
El jefe de Estado destacó que “esto es un paso muy importante, son 2.000 millones de dólares que entidades financieras ponen al servicio de la Argentina, para que potenciemos nuestra capacidad productiva en todo el país”.
En otra muestra para intentar llevar tranquilidad al escenario político y económico, sobre el final de la peor semana de incertidumbre por la corrida cambiaria, Alberto Fernández oficializó este viernes la convocatoria formal a las PASO con un decreto publicado en el boletín oficial, para el 13 de agosto.
El presidente seguirá con una agenda abultada de actos oficiales, anunciando obras y medidas del gobierno, acompañando a varios ministros, en un intento de mostrarse activo en la transición.
Quienes conocen los movimientos del presidente en la Casa Rosada notaron en los últimos días que se lo ve bien, pero con cierto ánimo de "desilusionado", como arrepentido de haber anunciado con tanto tiempo de anticipación que se baja de la reelección, por la pérdida de centralidad que eso puede significar a la hora de sostener en relación con la definición de medidas de gobierno y de cara a la definición de candidaturas.
Paralelamente, la vicepresidenta Cristina Kirchner, en su discurso en el Teatro Argentino de La Plata, buscó aislar a Alberto Fernández, pero abrió las puertas al debate interno, destacando a ministros cercanos al presidente que se muestran dialoguistas y posibles candidatos.
Visiblemente feliz por haber ganado una batalla interna a Alberto Fernández, la vicepresidenta mostró que la relación con el presidente sigue tensa, pero no está del todo rota en el Gobierno, en lo que se interpretó otro mensaje de calmar a los mercados, mientras el equipo económico negociaba este viernes nuevas pautas y un desembolso del FMI.
Cristina les envió un gesto de amistad a la ministra de Desarrollo Social, que el Victoria Tolosa Paz -posible precandidata a la gobernación- y a otros moderados como Daniel Filmus, Gabriel Katopodis, y al vicejefe de gabinete principal operador político, Juan Manuel Olmos. Todos, menos Alberto Fernández, compartieron palco el viernes entre la plana mayor del kirchnerismo como Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Wado De Pedro y Andrés cuervo Larroque.