Debate político

Carrió vs Milei: el fantasma de Hitler y la decadencia discursiva de nuestros políticos

Lilita Carrio criticó a Javier Milei y lo comparó con el jerarca nazi. La advertencia del Museo del Holocausto por la banalización de los discursos y un pedido de "prudencia y respeto" para la clase política.
Facundo Pastor
por Facundo Pastor |
Elecciones 2023: Elisa Carrió evalúa presentarse como candidata a presidente en Juntos por el Cambio (Foto: NA)

Elecciones 2023: Elisa Carrió evalúa presentarse como candidata a presidente en Juntos por el Cambio (Foto: NA)

La clase política argentina atraviesa el momento de mayor decadencia discursiva de los últimos años. Los debates son paupérrimos. Sin ideas. Sin fundamentos. Sólo basados en agravios que buscan rapiñar votos en un contexto electoral permanente. Se vota cada dos años en la Argentina y esa carrera desenfrenada por el poder obliga a los dirigentes a un controversia infinita.

Cada semana se supera un nuevo límite inimaginable. No se miden las ofensas. No se discute con empatía. Prevalecen los agravias y la búsqueda de las cancelaciones.

El último capítulo lo protagonizaron Elisa Carrió junto a Javier Milei. Y entre los dos obligaron al Museo del Holocausto de Buenos Aires a intervenir en la discusión pública y llamar “a toda la dirigencia política a manejarse con mesura”.

La historia comenzó cuando la fundadora de la Coalición Cívica tuvo un tenso cruce con el diputado libertario. Carrió, sin desparpajo, lo acusó a Milei de ser "peor que Hitler".

"Este chico sabe mucho de economía, y no sabe nada de nada más. El problema es que cuando la sociedad entra en ira, se enferma. Y cuando se enferma, vota enfermos, vota psicópatas", manifestó en declaraciones radiales.

Ya por la iniciativa del economista de avalar la compra de órganos, Carrió lo había calificado de "genocida", pero ahora la embestida fue más lejos al equipararlo con el dictador alemán.

Milei remarcó que los dichos de Carrió van contra el IHRA (Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto), tratado internacional del cual Argentina forma parte y apunta contra la negación y distorsión del Holocausto, y en su posteo de twitter puso en copia a la cuenta de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), que generalmente se encarga de denunciar acciones antisemitas y discriminaciones.

El cruce obligó a que desde el Museo del Holocausto se pidiera "mesura" sobre el uso de "conceptos relacionados al nazismo".

Las autoridades del establecimiento precisaron: "En el marco de las discusiones públicas de estos últimos días, instamos a evitar la mala utilización del Holocausto para argumentar contra el adversario y el uso de conceptos relacionados al nazismo como adjetivo o insulto, a quienes dirigen los partidos políticos".

A las pocas horas se difundió un duro comunicado planteando que es “absolutamente inaceptable e insultante la acusación de que los judíos, las víctimas del Holocausto, hayan tenido algo que ver con la llegada de Hitler al poder".

Y concluyó: "La responsabilidad política requiere de prudencia y respeto en el uso de conceptos con tanto peso en la memoria colectiva. Solicitamos mesura".

La cordura, la sensatez, el juicio, la discreción no parecen ser valores incorporados por los políticos argentinos.