Y lanzó la acusación más fuerte de su mensaje: “Las coimas del 3% que recibe tu hermana de los medicamentos de los discapacitados y que pide su amigo y colaborador Lule Menem, es infinitamente peor y muy grave en términos de responsabilidad penal”.
La expresidenta hizo referencia directa a Karina Milei, actual secretaria general de la Presidencia y una de las figuras de mayor confianza de Javier Milei, a quien señaló como parte de un esquema de retornos. También mencionó a Eduardo “Lule” Menem, histórico operador político riojano, que trabaja junto a la hermana del Presidente.
Pero la acusación se centra especialmente en Diego Spagnuolo, abogado personal de Milei, quien fue designado al frente de la Agencia Nacional de Discapacidad y que, según Cristina, advirtió personalmente al Presidente sobre la existencia de estas maniobras.
“Imaginate vos… después de que todos los argentinos hemos escuchado a tu amigo y abogado personal, Diego Spagnuolo, relatar cuando te fue a ver para informarte personalmente de las andanzas de ‘El Jefe’ y su pandilla, cobrando retornos con los medicamentos en el área de discapacidad”, escribió la exmandataria.
Los audios que comprometen a Spagnuolo
La denuncia de Cristina Kirchner se apoya en la difusión de audios atribuidos a Spagnuolo, en los que se lo escucha describir un presunto sistema de cobro de coimas en torno a la provisión de medicamentos a la ANDIS. “Los audios prueban que te avisó lo de las coimas y… hermano… ¡no hiciste nada!”, disparó la exmandataria.
Para Cristina, esa supuesta inacción por parte de Milei constituye una diferencia clave respecto a la “doctrina Vialidad”: “Ni siquiera te van a poder aplicar esa doctrina porque vos sí sabías”.
El rol de las droguerías y los vínculos políticos
En su publicación, Cristina también señaló a Jonathan Kovalivker, empresario vinculado a la droguería “La Suizo Argentino S.A.”, principal proveedora de medicamentos de la ANDIS, mencionada en los audios.
Según la exmandataria, Kovalivker “es amigo personal de Mauricio Macri, con quien juega al pádel, igual que los fiscales y jueces que me condenaron”.
Además, apuntó contra Daniel Garbellini, a quien describió como un “delincuente que ya estaba en la gestión de Macri”, y que habría sido designado en la estructura de la Agencia.
El trasfondo: la disputa por el “lawfare”
La publicación también estuvo atravesada por una reivindicación política: Cristina utilizó este episodio para reforzar su denuncia histórica de persecución judicial.
“Cada vez va a quedar más a la vista el escándalo de un Poder Judicial que funciona como partido e instrumento del poder económico y de los intereses extranjeros contra los intereses de Argentina”, afirmó.
De esa manera, la expresidenta buscó trazar un paralelismo entre su propia causa judicial y el actual escándalo que golpea al oficialismo, planteando que el sistema judicial actúa con doble vara según el signo político de los acusados.
El enfrentamiento entre Cristina Kirchner y Javier Milei viene escalando desde el inicio de la gestión libertaria. La expresidenta ya había cuestionado el ajuste en el área de discapacidad y las políticas sociales del Gobierno, y Milei no ahorró críticas hacia la gestión kirchnerista en materia de corrupción.
Lo novedoso en este caso es la gravedad de la acusación, que involucra directamente a la hermana del Presidente y a su círculo más íntimo.