Las negociaciones las lleva adelante el viceministro de justicia, Sebastián Amerio -cercano a Santiago Caputo- y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. También el tema se metió en los últimos encuentros del presidente con los gobernadores del peronismo aliado, del PRO y de la UCR.
Los próximos convocados para negociar serán los gobernadores independientes que todavía no se reunieron con Milei en la Casa Rosada, aunque no hay fecha concreta, sería en los próximos días: los mandatarios de Río Negro, Alberto Weretilnek; de Neuquén, Rolando Figueroa; de Santa Cruz, Claudio Vidal y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora
En medio de esas negociaciones anunciaron el miércoles que el Poder Ejecutivo enviará recién la semana próxima la nómina de candidatos a cubrir las vacantes de unos 150 jueces federales, fiscales y cargos judiciales en las provincias para que sean aprobados por el Senado.
Cerca de Milei engancharon ese anuncio con las negociaciones por la conformación y una posible ampliación de la Corte. Hasta entonces, está dispuesto a conversar y cambiar postulantes de las provincias y busca el apoyo para sus elegidos para el máximo tribunal.
En el entorno del presidente salieron a desmentir los rumores de una salida del ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, y ratificaron un "total apoyo" del Triángulo de hierro de la Casa Rosada al funcionario.
Cerca de Milei atribuyeron la demora en la presentación de los candidatos a jueces federales a que están "afinando el lápiz" y que los nombres de los casi 150 jueces y fiscales que esperan ser tratados en el Senado, son tema de conversaciones con los gobernadores, ya que ellos tienen cercanía con los juzgados federales de sus distritos.
Respecto a las negociaciones por la Corte, en el Gobierno enviaron un mensaje contundente a la oposición en la Cámara Alta que incluyó una advertencia a Cristina Kirchner y al kirchnerismo: "Confiamos que en pocas semanas antes del 29 de noviembre, el Senado va a cumplir su tarea constitucional de aprobar los pliegos. Creemos que es posible y queremos que los traten. Pero si no lo hacen antes del 30, los designaremos por DNU".
En el Ejecutivo admiten estar dispuestos a aceptar cambiar uno de los nombres o incluir a una mujer en el máximo tribunal de Justicia: "Si se cumplen determinadas condiciones se pueden cambiar nombres", señalan cerca de Milei, pero reconocen que las negociaciones están trabadas con el PRO y con el kirchnerismo.
En la Casa Rosada tampoco descartan que un eventual fallo judicial que confirme la condena contra la expresidenta Cristina Kirchner por la causa Vialidad, y apelan a un eventual apoyo del kirchnerismo en el Senado para completar los miembros que pide Milei. Ariel Lijo, es mencionado por la Casa Rosada como un juez más afín al peronismo y envían un mensaje conciliador a la jefa de los senadores k.
"Si fuera Cristina Kirchner estaría más preocupada con la actual integración de la Corte", ironizó una fuente del círculo más cercano a Milei que no descartó la posibilidad de acceder a ampliar los miembros, como reclama el kirchnerismo e incluir a una mujer, pero solo si antes el Senado le aprueba los pliegos enviados por el Ejecutivo.
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En el Gobierno especulan con que Cristina Kirchner no buscará ser candidata a senadora en las próximas elecciones, porque "no podrá hacerlo" si se aprueba la ley de ficha limpia un proyecto del PRO en pleno tratamiento en el Senado que de sancionarse este año, prohibiría la candidatura de condenados por la justicia.
Los pliegos de Lijo y de García Mansilla están trabados desde marzo pasado, cuando el Gobierno envió sus pliegos al Senado.
Por un lado, el juez federal Ariel Lijo fue propuesto para renovar la plaza que dejó vacante Elena Highton de Nolasco en octubre de 2021.
Y el jurista Manuel García Mansilla también fue nominado como reemplazante para el actual juez de la Corte Suprema, Juan Carlos Maqueda, que está próximo a jubilarse (cumple 75 años en diciembre).
Maqueda cumple 75, en la Corte quedarán solo Horacio Rosatti, Carlos Rosenkratz y Ricardo Lorenzetti y según advierten en la Casa Rosada, la Corte tendría problemas de funcionamiento. Al ser tres, si no se ponen de acuerdo por unanimidad, deberán recurrir a conjueces para emitir fallos.