La oposición desactivó cuatro decretos delegados por la ley Bases y un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmados por Javier Milei. Además, transformó el ley el financiamiento universitario. Se espera un nuevo veto presidencial.
El pleno del Senado durante la sesión de este jueves.
El Senado convirtió en ley esta noche al financiamiento de las universidades nacionales luego de hacer caer cinco decretos presidenciales, cuatro de ellos, que devenían de las facultades delegadas al Ejecutivo por la denominada Ley Bases. El Gobierno recibió un duro revés en la Cámara alta y se espera que el Ejecutivo judicialice los rechazos mientras prepara un nuevo veto.
Después de la sesión de ayer en la Cámara de Diputados donde el Gobierno logró frenar el avance de la oposición y conservó el veto sobre las jubilaciones, el Senado volvió a atestarle una derrota política al Ejecutivo. Primero con el rechazo a los decretos, que los mismos legisladores le delegaron en su momento al presidente, y después con la aprobación del financiamiento universitario. Medidas, que según señalan desde el oficialismo, rompe su equilibrio fiscal.
Todavía resta que el Senado vote por la declaración de la emergencia pediátrica, normativa que significaría recursos para, por ejemplo, el Hospital Garrahan.
En primera parte de la sesión, los legisladores rechazaron con amplio apoyo de la oposición cuatro decretos delegados y un DNU dictado por el presidente Javier Milei. Entre las normativas se encuentran la que que disolvía Vialidad Nacional y las que modificaban las estructuras del INTI e INTA. El quinto DNU, que quedó por fuera de las facultades delegadas, estaba relacionado con la Marina Mercante, observado por diferentes bloques por las consideraciones y cambios en relación con el derecho a huelga y la calificación de servicio esencial.
En tanto, los otros cuatro decretos delegados son los que abarcan la “transformación” del -reconocido y respetado- Banco Nacional de Datos Genéticos; la “disolución” de Vialidad Nacional; la eliminación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo, así como de modificaciones profundas en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y entidades culturales.
La última votación del bloque era sobre la disolución y transformación de los organismos como Vialidad Nacional que estaban bajo la órbita del Ministerio de Transporte. Finalmente, con 60 negativos, 10 afirmativos y una abstención, el Senado rechazó el decreto del Gobierno.
*INTA e INTI: 60 rechazos, nueve afirmativos y una abstención.
*Organismos de cultura: 57 rechazos, 13 afirmativos y una abstención.
*Banco de Datos Genéticos: 58 rechazos, 12 afirmativos y una abstención.
*Marina Mercante: 55 rechazos, 13 afirmativos y tres abstenciones.
*Vialidad: 50 rechazos, 10 afirmativos y una abstención.
El financiamiento universitario se transformó en ley con 58 votos a favor, diez en contra y tres abstenciones. Los legisladores que se abstuvieron fueron Andrea Cristina, Victoria Huala (ambas, del PRO) y Juan Carlos Romero (Provincias Unidas).
El proyecto sancionado prevé una recomposición presupuestaria de gastos de funcionamiento de las universidades nacionales ajustada por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) entre el 1 de mayo y el 31 de diciembre de 2024, con actualizaciones bimestrales a lo largo de 2025.
Además, obliga al Poder Ejecutivo a actualizar los salarios de docentes y no docentes desde diciembre de 2023 hasta la entrada en vigencia de la ley en un nivel que no sea inferior a la inflación acumulada. También ordena convocar a una paritaria universitaria con carácter obligatorio en un plazo máximo de tres meses, con aumentos mensuales que acompañen la evolución de los precios.
La propuesta incluye, a su vez, la recomposición de todos los programas de becas estudiantiles vigentes desde diciembre del año pasado y garantiza los créditos presupuestarios para sostener su continuidad.
