El inicio de la investigación
La investigación fue impulsada por Stornelli en base a la denuncia del fiscal Guillermo Marijuan y otra presentación de los abogados Yamil Santoro, José Lucas Mangioncalda e Ignacio Falcón, de la Fundación Apolo.
Los hechos se expusieron en un reportaje al exministro de Economía Martín Guzmán, en el canal de streaming Cenital, donde afirmó que la pandemia “dada la información técnica que tenía, fue más larga de lo que tendría que haber sido”. También contó que “en un momento pasó a ser un tema más político”.
La justicia requirió al Poder Ejecutivo Nacional que presente los antecedentes técnicos que dieron sostén a las restricciones para las libertades ambulatorias, la posibilidad de llevar a cabo reuniones de cualquier tipo y las distintas actividades económicas y sociales.
¿Qué busca averiguar la justicia?
Fuentes judiciales le explicaron a A24.com que la primera tarea será verificar si existió delito al establecer la cuarentena. Están analizando si el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) afectó la libertad de transitar, de trabajar y de concurrir a la escuela.
En virtud de los dichos de Martín Guzmán, los denunciantes advierten que no se trató de un simple error de cálculo sino que obedecía a una finalidad política.
La hipótesis es que Alberto Fernández podría haber dictado resoluciones contrarias a la Ley o haber retrasado medidas, o incluso haber privado de su libertad a las personas, lo que podría llevar a una pena de hasta 6 años de prisión.
Los efectos de “la cuarentena más larga del mundo”
Una vez definida la imputación, el fiscal Stornelli solicitó que se llame a declarar como testigos a los economistas Iván Cachanosky, Victoria Giarrizzo, Camilo Tiscornia, Federico Vacalebre, Marcelo Capello, Laura Caullo, Fernando Kühn, Eduardo Levy Yeyati, Rodrigo Valdés y Soledad Pérez Duhalde. Todos ellos fueron mencionados por la Fundación Apolo por sus trabajos acerca de los efectos que provocó “la cuarentena más larga del mundo”.
En la presentación destaca que Iván Cachanosky, economista de la Fundación Libertad y Progreso, puede explicar que entre marzo de 2020 y marzo de 2021, la economía argentina cayó 10%, más que cualquier país de la región.
Los datos de la consultora Abeceb expresan en un informe titulado “Deterioro generalizado” que en el año de pandemia el PBI cayó 10%, la inflación cerró en 36,1%, el déficit primario fue de 6,5%, el riesgo país escaló a 1400 puntos y la brecha cambiaria ascendió a 85%, en medio de una pérdida de reservas de 5000 millones de dólares. Soledad Pérez Duhalde, directora de Operaciones de Abeceb, precisó que “los resultados económicos los medimos en PBI e inflación, y los sociales en desempleo y pobreza".
Victoria Giarrizzo, directora del CERX, podría referirse a los tres sectores más golpeados por la crisis sanitaria: el gastronómico, hotelero y la construcción. En tanto, el economista Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T Asesores Económicos, podría ampliar acerca de que los resultados han sido malos en todos los países, pero en Argentina fueron peores.
Federico Vacalebre, economista de UCEMA, en su momento subrayó que el país sufrió las consecuencias de venir con una recesión fuerte desde 2018 y de encarar la pandemia con medidas extremas, que cortaron la actividad y empezaron a impactar a partir de marzo del 2020.