El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) acordó hacerse cargo de la totalidad de las 31 líneas de colectivos que circulan exclusivamente en territorio porteño.
Tras días de negociaciones, el presidente Javier Milei firmó junto a Jorge Macri, jefe de gobierno porteño, el traspaso de las 31 líneas de colectivos que circulan sólo por la Ciudad de Buenos Aires.
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) acordó hacerse cargo de la totalidad de las 31 líneas de colectivos que circulan exclusivamente en territorio porteño.
El traspaso, que fue formalizado este martes mediante la firma de un Acta Acuerdo entre el presidente Javier Milei y el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, representa un cambio significativo en la administración del transporte público en la Ciudad, aunque sin implicar, por ahora, un incremento en el costo del boleto para los pasajeros.
Según el acuerdo entre Ciudad y Nación, a partir del primero de septiembre, CABA asumirá la responsabilidad total sobre los subsidios que actualmente son compartidos con el Gobierno Nacional.
"De esta manera, Nación dejará de administrar y subsidiar las líneas que circulan dentro de la Ciudad de Buenos Aires, al mismo tiempo que el gobierno de la Ciudad sostendrá los subsidios necesarios para que se mantengan las tarifas y programas de beneficios actuales", sostiene el comunicado emitido por la Secretaría de Transporte
En consecuencia, la gestión de estas líneas, incluyendo la definición de recorridos, frecuencias y tarifas, pasará completamente a manos de la administración porteña.
Esta transición, que se extenderá por un período de hasta seis meses, se realizará de manera ordenada para evitar cualquier interrupción en el servicio.
Uno de los puntos centrales del acuerdo es la estabilidad en la tarifa del boleto de colectivo. A pesar de que la Ciudad deberá asumir el 100% de los subsidios que anteriormente compartía con la Nación, las autoridades porteñas garantizaron que, en el corto plazo, no habrá aumentos en el precio del pasaje para los usuarios.
En tanto, el acuerdo remarcó que desde Ciudad “se hará un gran esfuerzo para que la tarifa que paga el pasajero no aumente en este momento”.
No obstante, también advirtieron que el nuevo esquema de subsidios, en el que CABA cubrirá el 66% del costo del boleto, “se tiene que ir corrigiendo” a lo largo del tiempo.
Además de asumir los subsidios, CABA también se encargará de administrar el programa Red SUBE en las 31 líneas transferidas. Esto permitirá que se mantengan los descuentos del 50% y 75% en combinaciones de viaje dentro de las dos horas de iniciado el primer trayecto. Esta continuidad en los beneficios para los usuarios es una de las prioridades del Gobierno de la Ciudad en el marco de la nueva gestión del transporte público.
Según cálculos oficiales, el costo “real” del boleto en las 31 líneas transferidas es de $863, de los cuales $371 son abonados por el usuario, mientras que el resto es cubierto mediante subsidios.
Con el nuevo esquema, CABA tendrá que cubrir los $221 que antes aportaba junto con los $271 que hasta ahora eran financiados por el Gobierno Nacional.