La causa se encuentra bajo secreto de sumario hasta el jueves, aunque según pudo averiguar A24.com podría prorrogarse una semana más, lo que mantendría en reserva su contenido hasta después de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, el 7 de septiembre.
Los encargados de la pesquisa admitieron que los sospechosos dejaron la impresión de tener poca voluntad en colaborar. Se refirieron a las vacilaciones para entregar sus teléfonos personales, revelar las claves para desbloquearlos, o incluso durante los procedimientos del viernes en la droguería, cuando se resistieron a entregar la prueba requerida por la justicia.
Como consecuencia de la actitud de la empresa para entregar el material que se estaba requiriendo en formato digital, tras casi 12 horas de procedimiento, la Policía de la Ciudad terminó secuestrando las computadoras y el servidor. Asimismo, pudimos saber que la fiscalía evalúa si impulsará sanciones para la compañía o para las personas que desoyeron la orden judicial.
Todos los involucrados designaron abogados a la espera de acceder al contenido de la causa cuando se levante el secreto de sumario.
Los audios y los teléfonos
Mauro Federico, el periodista que reveló los audios atribuidos a Diego Spagnuolo le entregó al fiscal Picardi un pendrive con el material tal como se lo dio su fuente, que no reveló. En esas grabaciones el ex director de la ANDIS aparecería describiendo un supuesto sistema de sobornos para la compra de medicamentos.
En diálogo con A24.com, Federico aclaró que los audios llegaron editados, y que corresponderían a conversaciones realizadas hace 10 meses, en tanto el teléfono que entregó Spagnuolo a la justicia fue adquirido 4 meses después.
Fuentes judiciales explicaron que los audios ocupan un lugar complementario en este expediente, pero no necesariamente vital. El objeto de análisis no serían las grabaciones de Spagnuolo, sino la documentación que permitirá verificar si hubo o no pago de sobreprecios que podrían haberse desviado para el pago de coimas.
La voz que desató el escándalo menciona a Karina, que sería la secretaria General de la Presidencia, a Javier, que se interpreta como el presidente Javier Milei, y a Lule, supuestamente por el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem. También nombra a la droguería Suizo Argentina, cuyo presidente es Jonathan Kovalivker.
Antes de que llegaran los audios a Tribunales, el fiscal solicitó los allanamientos, que se completaron el viernes último, con el objetivo de obtener información vinculada a la compra de medicamentos para la ANDIS.
Del celular que se le secuestró a Spagnuolo no han extraído hasta ahora ninguna información relevante para el caso. En tanto, tampoco se logró extraer el contenido de los otros teléfonos pertenecientes a Emmanuel, Jonathan, y Eduardo Kovalivker, quien recién lo entregó hace 48 horas.
La cuestión de los teléfonos plantea un desafío para los peritos de la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (Datip), que deberán contratar servicios especializados internacionales.
Paralelamente al trámite judicial, el Gobierno ordenó una auditoría interna en la Agencia Nacional de Discapacidad, en la que surgieron indicios sobre el presunto un pago de sobreprecios en los medicamentos destinados al programa Incluir Salud.
Javier y Karina Milei con el exabogado y amigo delpresidente, ahora funcionario removido por el escándalo de las coimas en la ANDIS, Diego Spagnuolo.