El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, están reunidos en La Plata para evaluar cómo seguirá el aislamiento social que rige en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por la pandemia de coronavirus.
La actual etapa de la cuarentena finaliza el domingo 2 de agosto y los mandatarios deben definir qué ocurrirá el día siguiente, si todo se mantendrá igual, si se liberarán nuevas actividades o sí, por el contrario, se retornará a un aislamiento más estricto.
Otra posibilidad es tomar caminos diferenciados, ya que según los funcionarios porteños la curva de la Ciudad crece pero de forma "contenida", con un promedio de 1.000 a 1.200 casos diarios. En cambio, la Provincia ya superó la barrera de los 100.000 casos de COVID-19 y según el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, "si sigue este ritmo, las camas de terapia intensiva pueden colapsar en la segunda quincena de agosto".
"Todos los que tenemos responsabilidad de gobierno estamos muy preocupados por la situación que estamos atravesando y vamos a tomar las medidas que sean necesarias", expresó anoche Kicillof durante una reunión con el comité de expertos. Su prioridad "es seguir evitando la saturación del sistema de salud", dijo.
Mientras tanto, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, brindó este miércoles el habitual reporte sanitario porteño y remarcó que "no hemos tomado la decisión de ningún tipo de apertura" y aclaró que sólo el 60% de las camas de terapia intensiva del sector público están ocupadas. En cambio, señaló que el sistema privado presenta el 74 o 75% de ocupación.
