El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sostuvo este martes que su función no es que tengan que gustarle ni ser amigo de los presidentes, en referencia al mandatario electo, Javier Milei.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sostuvo este martes que su función no es que tengan que gustarle ni ser amigo de los presidentes, en referencia al mandatario electo, Javier Milei.
"No tiene por qué gustarme el presidente de Chile, de Argentina o Venezuela. No tiene por qué ser mi amigo. Él tiene que ser presidente de su país, yo tengo que ser presidente de mi país. Tenemos que tener una política de Estado brasileña y él tiene que tener la suya. Tenemos que sentarnos a la mesa, cada uno defendiendo sus intereses. No puede haber supremacía de uno sobre el otro, tenemos que llegar a un acuerdo. Ese es el arte de la democracia", expresó Lula.
Las declaraciones del mandatario fueron realizadas durante un discurso en la ceremonia de graduación de los nuevos diplomáticos brasileños egresados del Instituto Rio Branco, en el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería.
En ese marco, Lula indicó que lo mejor es "intentar convivir democráticamente en la adversidad" con sus colegas que pertenecen a otro campo político, aunque no citó el nombre de Milei.
"Aunque estamos experimentando cierto tumulto en Sudamérica, no es lo mismo que en 2002, 2004 o 2006. Vamos a tener problemas políticos. Y en vez de quejarnos de los problemas políticos, tenemos que ser inteligentes y tratar de resolverlos, tratar de hablar las cosas. Intentar que la gente aprenda a convivir democráticamente en la adversidad", afirmó el presidente brasileño.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no acudirá a la ceremonia de asunción del mandatario electo Javier Milei el 10 de diciembre debido a que se sintió ofendido en términos personales por los insultos del argentino, reveló hoy el asesor especial de asuntos internacionales brasileño, Celso Amorim.
Según Amorim, la relación entre Milei y Bolsonaro solamente causará problemas si se registran "interferencias internas".
Amorim citó que Lula se ofendió personalmente debido a que Milei lo llamó "ladrón" y "comunista furioso" durante entrevistas ofrecidas en la campaña electoral, después de que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) exhibió respaldo a la candidatura del ministro de Economía, Sergio Massa.