El dictamen de la ley bases y el del paquete fiscal, es producto tal como había anticipado A24.com de las duras negociaciones con gobernadores que en las últimas semanas desfilaron por la Casa Rosada para firmar con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el retorno del impuesto a las ganancias y bienes personales como garantía de la coparticipación federal a las provincias, y la decisión del gobierno de conceder el traspaso de obras públicas a unas 14 provincias que lo reclamaron.
Mientras que no logró acuerdo con los legisladores aliados del PRO y algunos de la UCR, en el entorno de Milei avisan que insistirán con leyes particulares en un futuro, para privatizar esas empresas.
En la Casa Rosada señalan que una vez que sea votada este jueves en Diputados, "lo que viene es gestionar la convocatoria al Pacto de Mayo, renovado para la firma el próximo 9 de julio en Tucumán, la creación del Consejo de Mayo, que será integrado por un representante de los gobernadores, otro del Poder Ejecutivo, y uno por cada sector de diputados, senadores, empresarios y el sindicalismo, en lo que los estrategas de Milei pensaron como una especie de Pacto de la Moncloa a la Argentina, del que deberán salir leyes de reformas para los próximos 30 años.
Sin embargo, a ese pacto no serán invitados todos los que votaron en contra o rechazaron los proyectos de reformas del Gobierno que incluyen facultades especiales para el PEN por un año para avanzar en una profunda reforma del Estado, que Milei seguirá aplicando esta semana con las bajas de más de 15.000 trabajadores contratados del Estado, hasta llegar a unos 70.000 a fin de 2024.
Lo que se va a votar este jueves en Diputados es el nuevo dictamen de ley bases por un lado, y del pacto fiscal mediante una mezcla de lo votado inicialmente por Diputados y las modificaciones del senado.
Mientras tanto, la oposición kirchnerista y de izquierda preparan una nueva movilización al Congreso, en lo que se espera una sesión corta pero tensa.
El Pacto Fiscal que consiguió el Gobierno con ayuda de los gobernadores
Guillermo Francos convoca a reunión de gobernadores con el presidente Javier Milei. Foto Ministerio del Interior..jpg
En línea con lo pedido por el Poder Ejecutivo y un conjunto de gobernadores interesados en recuperar fondos coparticipables, el dictamen del Pacto Fiscal que se vota este jueves en Diputados vuelve a incorporar dos capítulos de la versión de la ley que salió de la Cámara baja el pasado 30 de abril. Entre ellos, se incluyen algunos aspectos del impuesto a las Ganancias y del impuesto a los Bienes Personales.
El primer punto sobre el que hay desacuerdo es en la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, que fue rechazado en el Senado por 41 votos en contra, y 31 a favor.
La versión de Diputados propone subir el mínimo no imponible a $1.800.000 brutos para los solteros y a $2.200.000 para los casados con hijos. Así, volverían a pagar este tributo alrededor de 800.000 trabajadores con alícuotas que van del 5% al 35%.
En caso de ser ratificada la versión original -la que había aprobado Diputados- por Ganancias el Estado recaudará el equivalente a 0,16 del PBI que irá al Tesoro y el equivalente al 0,24 del PBI que será coparticipable con las provincias.
La restitución del impuesto a las Ganancias es rechazada de forma enfática por los gobernadores patagónicos, ya que quedarían alcanzados gran parte de sus trabajadores del ámbito privado y estatal debido a que tienen sueldos altos por el régimen salarial de las zonas desfavorables y las actividades que realizan (por ejemplo, los petroleros y los trabajadores de los puertos).
Pero a partir de negociaciones por separado, gobernador por gobernador, con la restitución de obras públicas a las provincias, consiguió convencer a varios mandatarios del peronismo que terminaron dando su apoyo a través de sus legisladores y se espera que este jueves el dictamen firmado el martes en comisiones, logre mayoría en el recinto.
Otro de los ejes en los que logró insistir el Gobierno y modificar el proyecto votado en el Senado, es la restitución de la reforma del Impuesto a los Bienes Personales (IBP) que había sido votado inicialmente por Diputados.
La Casa Rosada considera que es importante para conseguir alta adhesión al otro proyecto incluido en la ley bases que es el blanqueo de capitales ya que de ser sancionada la modificación de este impuesto propuesta por el gobierno, no serían grabados quienes planean utilizar ese beneficio.
Según el proyecto que salió de Diputados, el nuevo piso del tributo pasará de $27 millones a $100 millones. Asimismo, la deducción por la vivienda familiar pasará a $350 millones.