

La sesión por el aborto empezó poco después de las 11. Llamó la atención ver el recinto vacío y también los palcos. El Congreso, pese a que tuvo su primera sesión presencial en 8 meses (hubo algunos legisladores que se conectaron de manera virtual, de todos modos) lucía casi vacío.
El médico de la Cámara, Marcelo Halac recorría los pasillos pidiendo a la gente que se ponga barbijo, que guarde la distancia, que en caso de tener que tomar algo (es larga la cobertura) se bajen rápidamente el barbijo y se lo vuelvan a subir.
Diputadas verdes se encontraban en Pasos Perdidos (el salón previo al recinto) y se abrazaban con un festejo anticipado. Los números estaban claros de entrada. Aunque algunos tienen alguna duda sobre la magnitud del triunfo de la legalización. Hasta último momento van a seguir buscando votos para ampliar la diferencia.
La diputada Karina Banfi (UCR), también en el pasillo, se encontró con una legisladora misionera que hace instantes decidió votar a favor. La abrazó. "Gracias, gracias", le dijo a Flavia Morales, del Frente Renovador para la Concordia.
105 presencial y 45 de manera remota dieron el quorum. Particularidad: la mayoría de los “verdes” estaban en el recinto que pintó de ese color, entre banderas, pañuelos o prendas varias.
"No hay diputados antiderechos ni diputados asesinos, hay diputados que van a expresar ideas. No perdamos la capacidad ni el respeto de escuchar a los otros", pidió Massa antes de empezar el debate.
De entrada hubo dos pedidos para suspender la sesión por parte de los "celestes". Primero, una legisladora pidió suspender el debate hasta el 6 de enero cuando terminen las fiestas cristianas. Otro, pidió que se considere un proyecto para hacer una consulta popular sobre el tema.
Todos sabían que no se aprobaría ninguno de los pedidos. Pero lo intentaron. El debate siguió adelante.
Hubo y hay, de todos modos, cierta preocupación entre los diputados verdes de que algún número se desmadre. Preocupan los legisladores que están sesionando desde su casa, especialmente en las provincias.
Por eso se intentó hacer una lista de oradores lo más corta posible. No trascendió, como suele sucede, desde el principio de la sesión quiénes hablarían para saber un horario estimado de votación. Recién pasadas las 3 de la tarde Massa avisó que cerraba la lista y la votación sería a las 2 de la mañana. Probablemente se postergue.
Vilma Ibarra presenció casi todo el debate hasta entrada la tarde. La acompañaron en algunos momentos funcionarios del Gobierno nacional: Elizabeth Gómez Alcorta, Ginés González García, Carla Vizzotti y
Quería transmitirle al resto de los legisladores del Frente de Todos que este proyecto es una propuesta del Poder Ejecutivo y que él solo garantiza la imparcialidad del debate.
En esa reunión se habló de la posibilidad de que Alberto vaya a escuchar el debate.
Todo Callao/Entre Ríos está dispuesto para los participantes de ambos colores. Hubo incluso dos escenarios previstos, aunque uno de los dos fue rechazado por los celestes. Tenía la palabra “IVE” (interrupción voluntaria del embarazo), que es rechazada por los que se oponen a la ley.
En el medio llegó a la Justicia un pedido de la secretaría de Derechos Humanos, encabezada por Horacio Pietragalla Corti para que la Policía de la Ciudad no pueda intervenir en las marchas.
Más precisamente, fue un habeas corpus que planteaba proteger la libertad personal de los asistentes a las manifestaciones que se realicen en las inmediaciones del Congreso de la Nación a partir del tratamiento de proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE)”.
El pedido intentaba “garantizar la libertad ambulatoria amenazada y la ausencia de detenciones arbitrarias”. Pero fue rechazado por el Juez Gonzalo Segura Rúa.
Sin embargo pidió que: “En caso de producirse alguna detención en el marco de la movilización, se deberá dar inmediato aviso al fiscal que por turno y competencia corresponda conforme el ordenamiento procesal vigente”.
En el oficialismo creen que había a media tarde 132 votos a favor y 110 en contra. Aunque podrían ser menos. Con ese número está garantizada la votación del aborto en Diputados y pasaría a la Cámara de Senadores, donde tendría un panorama un poco más complicado.