Tuvo un tibio apoyo del gobernador Axel Kicillof, pero una docena de gobernadores rechazaron públicamente la suma fija, una medida que tomó en medio de presiones del kirchnerismo y del FMI, después de la convulsión generada por los aumentos de precios generalizados tras la devaluación post PASO y la posterior ola de robos en banda a comercios que en varias provincias, recordaron la crisis de los saqueos de 2001.
El ministro se concentró a su regreso de Brasil, el lunes, en una hermética agenda de reuniones en el Palacio de Hacienda con distintas áreas de gobierno, llamadas a empresarios, gobernadores e intendentes para coordinar la aplicación del paquete de medidas orientadas a garantizar una transición ordenada, pero que recibió fuertes críticas de la oposición, que calificó el aumento de salarios por suma fija como un "plan platita" del gobierno para intentar ganar las elecciones.
Massa resiste el convite por la dispar adhesión de gobernadores a las medidas de aumentos salariales por decreto y según adelantaron desde su entorno, analizará caso por caso para ayudar a pagar el bono a empleados estatales a quienes demuestren que no pueden. Fondos ATN o distintos mecanismos financieros del Estado Nacional podrían poner en marcha, según el caso.
Massa concentra toda la agenda de gobierno: el rol de Alberto Fernández
Alberto Fernández retomó los actos públicos para mostrar que todavía sigue siendo presidente y apuesta de esa manera sostener la institucionalidad hasta el último día, cuando le toque entregar el poder a quien resulte electo en las elecciones del 22 de octubre o en un eventual balotaje previsto para el 19 de noviembre.
Después de mostrarse el lunes en Neuquén, el martes en la Casa Rosada con el Consejo Económico y Social, Alberto Fernández participó el miércoles del Foro Valor Argentino en la hotel Marriott de la Ciudad de Buenos Aires, y viajó posteriormente a la provincia de Catamarca para inaugurar junto al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y los gobernadores, Raúl Jalil de Catamarca y Ricardo Quintela, de La Rioja, la pavimentación de la Ruta Provincial Nº 3, en el tramo entre el límite con La Rioja y Costa de Reyes.
En Casa Rosada es tal la incertidumbre sobre el panorama electoral y las encuestas post PASO que muestran al candidato libertario, Javier Milei, creciendo cerca de 10 puntos más de lo obtenido en las PASO, que apuestan todo a que Massa se imponga como el segundo más votado y desplace a la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, para llegar al balotaje.
En el entorno de Alberto Fernández no quieren hablar de posible adelantamiento de la entrega del poder en caso de que gane la oposición por mucho margen en las elecciones presidenciales del 22 de octubre, pero el fantasma de que la oposición pueda ganar en primera vuelta recorre los pasillos de los principales asesores del Gobierno.
En ese marco, la Casa Rosada confía en una remontada de la fórmula presidencial de UP con Massa batallando desde el ministerio de Economía y con el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, gobernadores e intendentes del PJ, apoyando su candidatura.
El resto de los ministros dejaron de enviar la agenda de actividades diarias mientras esperan acompañar en distintos actos, mitad gestión, mitad campaña, para que todas las miradas de la agenda de gobierno y del gabinete nacional se concentren en Massa.
Massa y los contactos con opositores con la promesa de un gobierno de unidad nacional
Sergio Massa en Brasil cn Lula da Silva, legisladores del peronismo federal. Foto Economía..jpg
Durante el fin de semana Massa comenzará otra etapa de la campaña, "no dejará ninguna provincia sin recorrer", adelantaron fuentes del comando de campaña de UP a A24.com.
Ya pasó por Córdoba, adonde se mostró con referentes del peronismo antik cercanos al gobernador Juan Schiaretti y al exministro Roberto Lavagna, continuará entre jueves y viernes en Entre Ríos, adonde el gobernador Gustavo Bordet, anunció que no está en condiciones de pagar a los empleados estatales provinciales la suma fija de aumento salarial impuesta por nación en $60.000 en dos cuotas en septiembre y octubre.
Sergio Massa y Daniel Scioli compartieron acto con Matías Lammens. Foto captura.jpg
Esa etapa comienza este fin de semana con una primera visita del ministro candidato a la provincia de Entre Ríos, adonde podría anunciar medidas para fomentar el turismo, con una nueva etapa del Plan Previaje.
Recién después de entrar al balotaje, Massa buscará mostrar apoyos concretos de otras fuerzas políticas como sectores del radicalismo que nunca votarían a candidatos de derecha como Milei o Bullrich y del peronismo antik, que encabeza el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, con la promesa de conformar después del 10 de diciembre un gobierno de unidad nacional.
Algo de eso adelantó Massa en su viaje esta semana a Brasil, durante el encuentro con el presidente Lula da Silva, a quien toma como ejemplo de apertura ideológica que eligió como vicepresidente a un dirigente opositor de centro.
En esa línea llegaron las fotos de Massa en Brasil junto al embajador Daniel Scioli, Lula da Silva y los diputados nacionales por el bloque Federal, que acompañaron al ministro a Brasil: con Natalia De La Sota y el Alejandro "Topo" Rodríguez, dos legisladores del peronismo federal que ya le avisaron que en primera vuelta apoyan la candidatura presidencial de Schiaretti, pero que en caso de haber balotaje, y entra Massa, estarán alineados al ministro de Economía y candidato de UP.
