Para estimar el monto del aguinaldo de diciembre, se toma como referencia el haber de noviembre, que incluye un incremento del 2,1%, determinado por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre, difundido por el INDEC. Este aumento impacta en todas las jubilaciones y pensiones, y sirve como base para el cálculo.
Los montos vigentes para noviembre de 2025 son los siguientes:
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Jubilación mínima: $333.052,70 + bono de $70.000 = $403.052,70.
Jubilación máxima: $2.241.129,34.
PUAM (Prestación Universal para el Adulto Mayor): $266.442,16 + bono de $70.000 = $336.442,16.
PNC (Pensiones No Contributivas por invalidez o vejez): $233.136,88 + bono de $70.000 = $303.136,88.
Estos valores permiten proyectar el aguinaldo estimado para diciembre, aunque aún falta la confirmación del ajuste de fin de año, que podría modificar ligeramente las cifras finales. Aun así, los cálculos actuales sirven como guía para que los beneficiarios puedan planificar sus ingresos y gastos del último mes del año.
Según estas referencias, las estimaciones del aguinaldo para diciembre de 2025 son las siguientes:
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Jubilación mínima: aguinaldo estimado de $166.526,35. Total a cobrar en diciembre: $569.579,05.
PUAM: aguinaldo aproximado de $133.221,08. Total estimado: $469.663,24.
PNC: medio aguinaldo de $116.568,44. Total a cobrar: $419.705,32.
Jubilación máxima: aguinaldo de $1.120.564,67. Total estimado: $3.361.694,01.
Estos valores podrían variar si se confirma un nuevo aumento en diciembre, lo cual es probable debido al esquema de movilidad que rige para las prestaciones previsionales. De concretarse, los jubilados recibirían un pequeño refuerzo adicional sobre estos números.
Es importante tener en cuenta algunos puntos clave para el cobro del aguinaldo. En primer lugar, el SAC se abona junto con el haber mensual y el bono, pero no se calcula sobre el bono, ya que este no integra el haber previsional. En segundo lugar, el cálculo se realiza tomando el haber más alto entre julio y diciembre, sin considerar montos no remunerativos. Finalmente, el bono de $70.000 se mantiene vigente y se paga por separado, lo que implica que el monto total que perciben los beneficiarios en diciembre es la suma del haber mensual actualizado, el medio aguinaldo y el bono extraordinario.
Para muchos jubilados, este ingreso adicional es fundamental para cubrir deudas acumuladas, comprar regalos para la familia, abastecer la mesa navideña o pagar tratamientos médicos. Sin embargo, varios especialistas remarcan que, en un escenario económico complejo como el actual, el aguinaldo ha perdido poder de compra respecto de años anteriores, ya que los incrementos en alimentos y medicamentos han superado los ajustes previsionales.
En cuanto a las fechas de pago, la ANSES ya definió un calendario escalonado que comenzará el 10 de diciembre y se extenderá hasta el 31 de diciembre, dependiendo de la terminación del DNI y del monto del haber.
Para los jubilados que no superan el haber mínimo, el cronograma es el siguiente:
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DNI terminados en 0: 10/12
DNI terminados en 1: 11/12
DNI terminados en 2: 12/12
DNI terminados en 3: 15/12
DNI terminados en 4: 16/12
DNI terminados en 5: 17/12
DNI terminados en 6: 18/12
DNI terminados en 7: 19/12
DNI terminados en 8: 22/12
DNI terminados en 9: 23/12
Para los jubilados que superan el haber mínimo, el calendario es el siguiente:
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DNI terminados en 0 y 1: 24/12
DNI terminados en 2 y 3: 26/12
DNI terminados en 4 y 5: 29/12
DNI terminados en 6 y 7: 30/12
DNI terminados en 8 y 9: 31/12
De esta manera, todos los beneficiarios recibirán su aguinaldo antes de que finalice el año, respetando el plazo legal que establece que el SAC debe abonarse antes del 18 de diciembre, salvo para aquellos con haberes más altos, cuyo pago se realiza en fechas posteriores por cuestiones operativas.
Este diciembre, el desembolso del aguinaldo y del bono extraordinario representa una erogación significativa para el Estado, en un contexto de fuerte ajuste fiscal impulsado por el Gobierno. Aun así, el Ejecutivo decidió mantener el esquema de bonos para los sectores más vulnerables, con el objetivo de compensar parcialmente la pérdida de poder adquisitivo.
Mientras tanto, organizaciones de jubilados y centros de jubilados de todo el país vuelven a reclamar una actualización más fuerte de los haberes, argumentando que el aguinaldo, aunque esperado, no alcanza para cubrir los gastos básicos de un mes con fuerte presión inflacionaria. En muchas provincias, ya se registran protestas y concentraciones en reclamo de medidas adicionales para el sector previsional.
En paralelo, el sector comercial espera que el pago del aguinaldo impulse parcialmente el consumo de fin de año, aunque los analistas advierten que el efecto será limitado. La mayoría de los jubilados utilizarán el dinero extra para cubrir necesidades básicas más que para realizar compras navideñas importantes, un patrón que se ha repetido en los últimos años.
A medida que se acerca diciembre, la expectativa crece. Para muchos adultos mayores, el aguinaldo es un pequeño respiro en medio de una situación económica difícil, marcada por la suba constante de precios, el encarecimiento de medicamentos esenciales y tarifas más altas. Aun así, este ingreso extra se ha transformado en una herramienta clave para poder cerrar el año con un poco más de alivio financiero, incluso cuando su poder de compra esté lejos de lo ideal.