Llegó… ¡El Enmascarado!

…“Algunas personas no se resignan a ubicarse en el lugar que les corresponde. Dicen que el complejo de inferioridad se acrecienta con el paso del tiempo y, en realidad, la gente que carga con este mal vive una vida de sufrimiento por lo que quisieron ser y no pudieron. A menudo, este tipo de seres humanos es rechazado por sus pares y el resentimiento que desarrollan suele ser perjudicial para ellos mismos”. ¡Pero mirá vos! Aunque no lo crean, este párrafo que acaban ustedes de leer lo encontré escrito en un baño de Constitución; lugar por el que suelo pasar tres días a la semana para poder llegar hasta mi humilde trabajo. Y, como me pareció genial, le saqué una foto con mi polaroid y ahora se lo transcribo para que se desburren un poco. Pero bueno, dejemos la literatura de lado. Yo sólo quería comentarles lo que sucedió en un desfile que organizaron las hermanas Oreiro. Como siempre sucede, mi amiga Laurita Mubfal estuvo presente, pero dejó a todos con un poquito de bronca cuando la “periodista” decidió que ella era más que el resto de la prensa y se mandó por la tapuer de invitados, en vez de hacerlo por la que le correspondía al periodismo. Por supuesto, la gente de seguridad tuvo que dejarla pasar, ya que no lograron salir de su asombro antes los aires de transatlántico de la tipa. ¡Eso no se hace, Lau!

…Tanto va el cántaro a la fuente que al final, te doy bola. ¡No, perdón! Que al final se rompe, reza el dicho. En mi barrio solía suceder que no siempre los muchachos más tímidos se iban sin nada del boliche. A veces, Si uno era tímido, pero tenía facha (mi caso), no hacía falta ingresar en el terreno de la verba y el chamuyo para ganarse a las minitas que venían regaladas, con el equino fatigado. Esta historia que a mí me sucedía en mis años mozos, la veo ahora reflejada en los albores de la relación que todavía sostienen Carlita Peterson y el ex Ministro de Economía, Martín Lousteau. Ustedes saben que yo les bato la postalina y sé, de muy buena fuente, que la actriz fue un tanto… cómo decirlo… fue un tanto pesada e insoportable a la hora de hacer reaccionar al bueno de Tincho. ¡Yes! Así como lo oyen. No sólo que la Peterson fue la que se lo levantó al ex de Juanita, sino que, además, la rubia le dio masa esa misma noche. ¡Y eso que lo que ella quería era reconquistar el corazón de Mike Amigorena! ¡Qué locura! Tenía razón, Lousteau cuando les decía a sus amigos: “¡No saben como garch… desde que soy Ministro!” ¿¡Más bien papá: o te pensabas que era por lindo!?

…Ah, Nacho, Nacho, se mandaste una flor de macana y ahora estás celoso. No seas egoísta, capo, además vos ya rehiciste tu vida amorosa, daleeeeeeeeeeee, yo sé todo. Por si no se dieron cuenta o son distraídos, me dirijo a Nachito Viale, el nietísimo de mi diva preferida, Mirtha de Villa Cañás. Parece ser que el empresario (¿) de medios (?) se puso como loco mala cuando se enteró que Peter Lanzani le presentó un muchacho a su ex, María Eugenia “China” “Japonesa” “Mi amor” “Mi vida” Suárez. ¡Es simple, es claro! Peter le hizo el puente para que Suárez conozca a su gomía, Tincho Batte, mejor amigo del actor y jugador de Alumni. Los que saben aseguran que es el que le quita el sueño a la rubia de raíces negras. Pero el drama es que Nachito se agarró tremenda calentura que hasta dudó de borrarlo con goma negra y azul (la parte azul borra biromes pero rompe cuadernos) de la ficción “La Dueña”. Creo que todavía no lo logro, capaz no tiene tanto peso pero que lo pensó, se los aseguro. Por lo menos así lo veo yo.