Otro episodio señalaba que el ex The Beatles la había llamado "perra desagradecida" y golpeado mientras esperaba a su hija Beatrice (hoy de 11 años). Más aún: supuestamente, el artista no la dejaba tener un aparato para orinar en la habitación, algo necesario para ella considerando que tras un accidente en 1993, perdió una de sus piernas, teniendo que usar una prótesis. Mientras se desarrollaba el juicio, se rumoreó que la mujer mantenía un romance con su entrenador personal, Ben Amigoni.La pareja finalmente se divorció en 2008, acuerdo que se cerró con la suma de US$ 40 millones para la ex modelo. La resolución del juez, no obstante, apoyó la versión del músico. El argumento de Mills fue "no sólo inconsistente e inexacto, sino que no fue tampoco totalmente sincero", reveló diario El Mundo en esa época. Eso hizo que la ex esposa de McCartney no recibiera los US$ 170 millones que pedía.CELEBRANDO LA LIBERTADMeses más tarde, Mills fue seguida por la prensa hasta una paradisíaca isla de Hawai, propiedad del empresario Richard Branson.Por ese entonces, los medios europeos señalaba que la mujer gastó US$ 300 mil durante una semana en ese lugar, donde permaneció con 20 amigos celebrando "su libertad". Junto a eso, Mills adquirió un departamento en Nueva York avaluado en algo más de US$ 3 millones.Años más tarde, el cantante revelaría que casarse con ella fue uno de los peores errores de su vida. (La Tercera)