Preparación paso a paso
-
Preparar las manzanas: Pelá las manzanas, retirales el corazón y cortarlas en rodajas o cubos, según prefieras. Es importante que los trozos tengan un tamaño uniforme para que se cocinen de manera pareja.
Mezclar la masa: En un bol, batí el huevo con la leche y el azúcar. Agregá la harina y el polvo de hornear tamizados, mezclando hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. La consistencia debe ser cremosa, lo suficiente para cubrir la manzana sin escurrir demasiado.
Rebozar la fruta: Sumergí los trozos de manzana en la masa, asegurándote de que queden bien cubiertos. Este paso es clave para lograr una capa crujiente y uniforme en cada buñuelo.
Freír: Calentá suficiente aceite en una sartén a fuego medio-alto. Para comprobar la temperatura, podés echar una gota de masa; si burbujea inmediatamente, el aceite está listo. Freí los buñuelos hasta que estén dorados por ambos lados, aproximadamente 2-3 minutos por lado.
Escurrir y servir: Retirá los buñuelos con una espumadera y colocalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Antes de servir, espolvoreá azúcar y canela al gusto, dándoles un toque aromático y dulce que realza el sabor de la manzana.
Consejos para buñuelos perfectos
-
Usá manzanas firmes como Red Delicious o Granny Smith, que mantienen su forma y no se deshacen durante la fritura.
No sobrecargues la sartén: freí pocos buñuelos a la vez para evitar que la temperatura del aceite baje.
Para una versión más ligera, podés hornear los buñuelos a 180 °C durante 15-20 minutos, logrando un resultado dorado sin fritura.
Servilos recién hechos: los buñuelos pierden textura crujiente al enfriarse.
Los buñuelos de manzana son ideales para cualquier ocasión: desde un desayuno especial hasta un postre para acompañar el café de la tarde. Su combinación de dulzura y textura los hace irresistibles, y la receta permite adaptaciones según los gustos, agregando, por ejemplo, ralladura de limón o nueces picadas. Con estos pasos, cualquiera puede lograr buñuelos dorados, esponjosos y llenos de sabor, respetando la tradición casera y sin complicaciones.