Preparación paso a paso
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Precalentar el horno a 180°C y preparar el molde con un poco de aceite o papel manteca para que no se pegue.
Mezclar los ingredientes secos: harina integral, avena, polvo de hornear, canela y nuez moscada en un bol grande.
Batir los ingredientes húmedos: huevos, aceite y endulzante hasta que queden integrados.
Incorporar la zanahoria rallada a los húmedos y luego combinar con los secos hasta obtener una mezcla homogénea.
Agregar nueces o frutos secos si se desea. Esto le da un extra de textura y nutrientes.
Verter la mezcla en el molde y alisar la superficie con una espátula.
Hornear durante 30 a 40 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Dejar enfriar antes de desmoldar. Esto asegura que el pastel mantenga su forma y textura.
Opciones de cobertura
Para mantener el carrot cake fitness, se pueden usar alternativas más ligeras que el clásico frosting de queso crema y azúcar:
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Yogur natural con un toque de miel
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Queso ricotta bajo en grasa
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Crema de anacardos o almendras
Estas opciones permiten mantener el dulzor y la cremosidad sin excederse en calorías.
Tips para un pastel más saludable
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Usar harina de avena o integral para aumentar la fibra.
Evitar agregar demasiado azúcar o manteca; confiar en la dulzura natural de la zanahoria.
Incorporar frutos secos o semillas para sumar proteína y grasas saludables.
No sobrebatir la mezcla: esto ayuda a que el pastel quede húmedo y esponjoso.
Un postre nutritivo y delicioso
El carrot cake fitness demuestra que no es necesario sacrificar sabor por salud. Con ingredientes naturales y técnicas simples, se logra un pastel húmedo, aromático y nutritivo que puede disfrutarse en cualquier momento del día. Es ideal para quienes buscan opciones de repostería consciente sin perder el placer de un buen postre.