RECETA

Cómo hacer flan casero: el paso a paso fácil y rápido del postre clásico argentino

Con pocos ingredientes y un paso a paso sencillo, el flan casero se mantiene como uno de los postres más queridos en los hogares argentinos. Su textura suave, el aroma a vainilla y el toque de caramelo lo convierten en un clásico que nunca pasa de moda.

Cómo hacer flan casero: el paso a paso fácil y rápido del postre clásico argentino

El flan casero es uno de esos postres que atraviesan generaciones. Se prepara con ingredientes básicos, está presente en casi todas las cocinas argentinas y combina a la perfección con dulce de leche o crema batida. Aunque parece simple, lograr el punto justo —ni demasiado firme ni excesivamente líquido— requiere seguir algunas claves que hacen la diferencia.

image

Qué ingredientes se necesitan para preparar flan casero

El flan tradicional se hace con solo cinco ingredientes:

  • 1 litro de leche

  • 6 huevos

  • 200 gramos de azúcar (para la mezcla)

  • 150 gramos de azúcar (para el caramelo)

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Esta proporción permite obtener unas seis porciones medianas de flan, aunque puede ajustarse según la cantidad de comensales.

Cómo se prepara el caramelo

El primer paso del flan casero es preparar el caramelo. En una cacerola pequeña, se coloca el azúcar (los 150 gramos) y se calienta a fuego medio sin revolver. A medida que el azúcar se derrite y toma un color dorado, se puede mover la olla suavemente para lograr una cocción pareja.

Cuando el caramelo alcanza un tono ámbar, se vuelca con cuidado sobre la base del molde elegido, girándolo para cubrir bien toda la superficie. Es importante hacerlo rápido, ya que el caramelo se solidifica en pocos segundos.

Cómo se hace la mezcla del flan

En un bowl, se baten ligeramente los huevos con el azúcar. No hace falta incorporar aire en exceso, ya que el flan debe tener una textura lisa y pareja. Luego se agrega la leche —preferentemente tibia— y la esencia de vainilla, mezclando bien para integrar todos los ingredientes.

Una vez lista la mezcla, se vierte sobre el molde acaramelado. Si se desea una textura aún más suave, se puede pasar por un colador fino antes de volcarla, eliminando posibles burbujas o restos de clara.

Cómo se cocina el flan casero

El flan se cocina a baño maría, una técnica que garantiza una cocción uniforme y evita que se formen grietas. Para ello, se coloca el molde dentro de una fuente profunda con agua caliente que cubra, al menos, la mitad de su altura.

Se hornea a 180°C durante unos 50 a 60 minutos, o hasta que al introducir un cuchillo en el centro, este salga limpio.

Al terminar la cocción, se deja enfriar a temperatura ambiente y luego se lleva a la heladera por al menos cuatro horas antes de desmoldar.

Cómo se sirve y conserva el flan casero

El flan casero puede servirse solo o acompañado con crema chantilly, dulce de leche o ambos, una combinación típica en las mesas argentinas. Para desmoldarlo fácilmente, se pasa el molde unos segundos por agua caliente o sobre una hornalla a fuego suave, y luego se da vuelta sobre una fuente.

Se conserva en la heladera hasta tres días y puede disfrutarse frío o a temperatura ambiente.

Un clásico que nunca falla

Más allá de las versiones modernas —con leche condensada, coco o chocolate—, el flan tradicional sigue siendo un emblema del sabor casero. Es económico, rendidor y no requiere técnicas complicadas.

Quizás por eso, cada vez que se prepara en casa, despierta la misma sensación que siempre: la de volver, por un rato, a los postres de la infancia.

Se habló de