Las donas, también conocidas como doughnuts, son uno de esos clásicos de la repostería que despiertan recuerdos y antojos por igual. Su forma característica, textura esponjosa y ese toque dulce hacen que sean irresistibles tanto para grandes como para chicos. Aunque suelen encontrarse en panaderías y cafeterías, hacerlas en casa es más sencillo de lo que parece, y el resultado puede ser incluso mejor que el de una versión comprada.